Condena de 16 años de cárcel para tres Latin Kings que intentaron asesinar a dos miembros de otra banda

EFE

ESPAÑA

Un grupo de 50 pandilleros armados con cuchillos, machetes y palos, golpearon sin piedad a dos Trinitarios en Barcelona

04 mar 2015 . Actualizado a las 17:17 h.

La Audiencia de Barcelona ha condenado a 16 años de prisión a tres Latin Kings acusados de intentar asesinar a dos miembros de la banda rival Trinitarios en una caída en el barrio barcelonés de Nou Barris, y ha impuesto un año de cárcel por asociación ilícita a otros cinco miembros de la pandilla.

En su sentencia, la sección séptima de la Audiencia absuelve a una docena de jóvenes más que estaban acusados de haber participado en el ataque a los dos Trinitarios, que fueron acorralados por un grupo de entre 30 o 50 personas de los que el tribunal solo ha podido identificar a tres con claridad.

El grupo, armado con cuchillos, machetes, palos y bates de béisbol, atacaron en la plaza de los Relojes de Nou Barris a los dos Trinitarios, que resultaron gravemente heridos en la agresión, en diciembre del año 2009.

La sentencia cree probado que los condenados Brian Johan M., alias King Catracho, Edil Marcelo M. Matatán y Jofre Javier R. King Dólar, junto a los otros cinco jóvenes condenados por asociación ilícita, formaban parte de los Latin Kings, sin que conste -como mantenía la Fiscalía- que «detentaran una posición preeminente de jefatura».

Según el tribunal, la banda, con una estructura jerárquica y piramidal, «fomentaba el uso generalizado de la violencia» frente a los que consideraban sus enemigos, además de infligir castigos físicos a los disidentes y organizar ataques multitudinarios a grupos rivales, llamados caídas.

En el año 2006, sostiene la sentencia, una escisión de los Latin Kings inscribió a la banda como asociación cultural en el Departamento de Justicia, «bajo la apariencia de promover intereses socioculturales y musicales».

Sin embargo, añade el tribunal, la banda «prosiguió con sus actividades ilícitas», al tiempo que sus líderes toleraban la existencia de esa facción «minoritaria» registrada legalmente, ya que ello les permitía «disimular el verdadero ideario y actividades habituales del grupo».

En diciembre de 2009, en «revancha» por una agresión anterior de un grupo de Trinitarios a Latin Kings, los condenados, que habían recibido «las instrucciones de sus respectivos oficiales», se concertaron para encontrarse en las proximidades de la parada de metro Guinardó de Barcelona con el fin de perpetrar el ataque.

Ataviados con gorras deportivas, sudaderas con capucha, pasamontañas y bufandas, los procesados -junto a un grupo de personas no identificadas y cuatro menores de edad que ya fueron condenados por los hechos- se dividieron las tareas para causar la muerte a los dos Trinitarios, a los que consideraban sus enemigos.

Mientras la mayoría de los jóvenes «ejercía de masa de acoso», sostiene el tribunal, Bryan Johan M. se abalanzó sobre las víctimas para apuñalarlas, mientras Edil Marcelo M. y Jofre Javier R. formaban parte de la «masa de acoso portando ambos un bate de béisbol».

El tribunal también condena a los procesados por un delito de asociación ilícita y a indemnizar con 42.130 euros a las víctimas, a las que prohíbe acercarse, así como al distrito barcelonés de Nou Barris, durante diez años.