Díaz limita a dos días la presencia de Sánchez en la campaña andaluza

Enrique Clemente Navarro
enrique clemente MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

Raúl Caro | Efe

La presidenta de la Junta quiere capitalizar la victoria que prevén las encuestas

03 mar 2015 . Actualizado a las 07:43 h.

Susana Díaz lo tiene claro. No necesita a Pedro Sánchez para ganar las elecciones del 22 de marzo. Por ello, el secretario general del PSOE solo estará dos días en Andalucía durante los 15 que dura la campaña, por expreso deseo de la presidenta de la Junta de Andalucía y de su equipo. Participará, en principio, en dos grandes mítines, en Almería el 13 de marzo y en el cierre de campaña, el día 20, en Sevilla. En ambos compartirá escenario con Díaz. Sánchez se había ofrecido para ir a la comunidad cuantas veces quisiese el PSOE-A.

La presidenta andaluza quiere preservar su independencia frente a la dirección federal y capitalizar una victoria que las encuestas dan por segura, aunque sin mayoría absoluta. Está convencida de que la presencia de Sánchez no le aporta votos e incluso puede ser contraproducente al asociarla con el líder de un partido en crisis a nivel nacional. Su propósito es hacer una campaña en clave netamente autonómica y centrada de forma exclusiva en su liderazgo.

A disposición del PSOE-A

Fuentes socialistas justificaron la escasa participación de Sánchez, quien tampoco ha protagonizado actos de precampaña en la comunidad, porque los socialistas andaluces, como cualquier otra federación, son los que organizan el calendario electoral y en esta ocasión han optado por una campaña «muy andaluza y muy sectorial», basada en la figura de su candidata. Aseguraron que el calendario final responde a una «estrategia compartida». En todo caso, Sánchez se ha puesto a disposición del PSOE-A para participar de forma más activa.

La última vez que ambos dirigentes coincidieron fue en la reunión del Consejo de Política Federal del PSOE celebrada en Zaragoza el 16 de noviembre, ocho días después de que participaran en un mitin en Sevilla. Estaba previsto que se vieran en la conferencia autonómica de Valencia celebrada a finales de enero, pero Díaz no asistió a causa de una gripe. Estos tres meses y medio sin coincidir en ningún acto muestran el distanciamiento que hay actualmente entre ambos, después de que la presidenta andaluza fuera uno de los grandes apoyos con los que contó Sánchez en su disputa con Eduardo Madina por la secretaría general. Díaz guardó silencio tras la fulminante destitución de Tomás Gómez al frente del PSM, evitando respaldar expresamente al líder del partido. Hace apenas diez días Sánchez dijo que se le iba a ver mucho por Andalucía, pero finalmente solo estará dos días.

Una contundente victoria de Díaz el 22-M, unida a unos buenos resultados en la municipales del 24 de mayo, la colocarían en una inmejorable situación para dar el salto a la política nacional. Las primarias del PSOE, previstas para julio, están demasiado próximas para que decida hacerlo, pero sí lo podría llevar a cabo en el 2016 si Sánchez fracasa en las elecciones generales.

Rajoy, cinco actos con Moreno

Contrasta la poca presencia de Sánchez en la campaña andaluza con la de Mariano Rajoy. El presidente del Gobierno acudirá a cinco actos para arropar a su candidato, Juan Manuel Moreno Bonilla. Intervendrá en el cierre de la campaña en Sevilla y antes participará en otros cuatro actos, entre ellos grandes mítines que se preparan para Cádiz y Málaga. A estas visitas se suman los tres viajes que ha hecho en las últimas semanas. Ante el hundimiento del PP que prevén las encuestas en la comunidad más habitada, lo que es un muy mal augurio de cara a las generales, Rajoy ha decidido volcarse para tratar de paliar los daños.

El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, acudirá al mitin de cierre de campaña, mientras que el número dos, Íñigo Errejón, asistirá al acto de apertura.

La presidenta propone una oficina contra la corrupción

Susana Díaz parte claramente en cabeza en todas las encuestas que se han hecho de cara a los comicios del 22 de marzo, que la señalan también como la candidata mejor valorada con diferencia. Pero en su debe juegan los graves casos de corrupción (ERE y cursos de formación) que han afectado al corazón de la administración socialista, hasta el punto de que dos expresidentes de la Junta están actualmente imputados por el Tribunal Supremo. Consciente de que es su punto negro, la presidenta andaluza anunció ayer la creación de una Oficina de prevención del fraude y la corrupción. «Quien pretenda acercarse a lo público para aprovecharse de lo que es de todos, que se lo piense porque no solo se le va a perseguir si comete algún tipo de irregularidad, sino que se le va a poner muy difícil para que se acerque a los recursos que son de todos y todas los andaluces», afirmó. Este fue uno de los principales anuncios que hizo durante la presentación del programa electoral del PSOE-A. La propuesta coincidió con la puesta en marcha de una nueva fase de la operación Edu Costa que investiga las supuestas irregularidades en la concesión de subvenciones a empresas para cursos de formación, con detenciones en Granada, Córdoba y Jaén, que superarán el centenar.

La presidenta se comprometió también a hacer una rebaja de entre 2 y 3,5 puntos en el tramo autonómico del IRPF para las clases medias y trabajadoras, una medida que estará condicionada a la devolución de 1.235 millones de euros que la Junta calcula que le adeuda el Gobierno por la recaudación del impuesto.

No está legitimada

Los demás partidos negaron que Díaz tenga credibilidad en esta materia. El vicesecretario de Organización y Electoral del PP, Carlos Floriano, aseguró que no está «legitimada para poder cambiar la situación de corrupción que existe en Andalucía» y añadió que el «único cambio real» en esta comunidad lo representa Juanma Moreno Bonilla. El candidato popular a la Junta pidió explicaciones a Díaz, tras las nuevas detenciones relacionadas con el fraude de los cursos de formación en Andalucía, y consideró «una broma» que se comprometa a crear una Oficina de prevención del fraude y la corrupción. El candidato de IU a la presidencia del Gobierno, Alberto Garzón, aseguró que la iniciativa «no tiene ninguna credibilidad» después de que Díaz vetara la creación de una comisión de investigación sobre la corrupción.