Los socialistas europeos arropan a Pedro Sánchez frente a Podemos

Ramón Gorriarán MADRID / COLPISA

ESPAÑA

Pedro Sánchez saluda a la vicepresidenta del Partido de los Socialistas Europeos, Elena Valenciano
Pedro Sánchez saluda a la vicepresidenta del Partido de los Socialistas Europeos, Elena Valenciano Angel Díaz | EFE

Advierten de los peligros del populismo y reniegan de la política de austeridad

22 feb 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

«Yo estoy aquí para apoyar a Pedro Sánchez». El primer ministro de Francia, Manuel Valls, resumió así la intención de una cuarentena de dirigentes socialdemócratas europeos que arroparon al secretario general del PSOE en la reunión anual del Partido Socialista Europeo celebrada ayer en Madrid. Tanto Vallas como el presidente del Parlamento Europeo, el alemán Martin Schultz, lanzaron mensajes muy críticos hacia Podemos, la fuerza política que se ha convertido en el mayor peligro para el PSOE y que ya le supera en intención de voto en algunas encuestas.

Valls arremetió contra «la demagogia de los populismos», que, dijo, ofrecen quimeras políticas bien recibidas por una parte de la población en tiempos de crisis, pero que el tiempo demuestra que son planteamientos irrealizables. Frente a esas fórmulas, los socialistas, según el primer ministro francés, prometen «lo que se puede hacer» para gobernar «con seriedad». Los socialistas, insistió, tienen que huir de la «austeridad suicida» y «gestionar con seriedad nuestras finanzas públicas, no podemos permitirnos tener déficits públicos y debemos reducirlos, porque somos responsables frente a las generaciones futuras». El primer ministro de François Hollande, ausente en la cita, como el italiano Mateo Renzi, apuntó que aunque no pretendía inmiscuirse en los asuntos de la política española, cree que España «necesita cambios» y la alternativa, como en otros países, es socialista. Aunque, matizó, «es el pueblo español quien tiene que decirlo».

Martin Schultz fue en la misma línea antipopulista y cargó contra quienes dicen «vótame y cambiaré todo al día siguiente». Eso, aseguró, «no es realista» y no se puede hacer, porque es factible que funcione en un país pero no en la comunidad internacional. El presidente del Parlamento Europeo señaló, en alusión a Podemos, que se puede encontrar «un chivo expiatorio para todo», pero faltan «las soluciones» porque es fácil e insuficiente «identificar al responsable» de la crisis sin aportar fórmulas realistas para superarla.

Desigualdad sin precedentes

El líder del PSOE, Pedro Sánchez, como ha hecho en sus últimas intervenciones, ni con palabras directas ni con elipsis se acordó de Podemos. En un discurso en inglés mostró su cara de hombre de Estado capaz de firmar con un Gobierno conservador un pacto contra el terrorismo yihadista a pesar de las ampollas que ha levantado en sectores de su partido. En una breve incursión en la política nacional, Sánchez censuró las recetas de Mariano Rajoy contra la crisis porque «están lejos de resolver» el principal problema de España, «el paro estructural y el juvenil», que tienen las tasas más altas de Europa solo comparables a las de Grecia, y han generado una desigualdad social «sin precedentes». Pero Rajoy, reseñó, no es excepcional, forma parte de la corriente conservadora europea cuyas políticas «están minando la cohesión social».

Los socialistas europeos aprobaron dos resoluciones, Unidos frente al terror, contra la violencia yihadista que ha azotado en los últimos meses a Francia y Dinamarca; y Más trabajos, mejores y más justos, que exige el fin de la política de austeridad. El encuentro congregó, además de a Valls y a Schultz, a cuatro comisarios europeos, tres primeros ministros y numerosos ministros de gobiernos socialdemócratas y los principales líderes de esta corriente. También estuvieron presentes los expresidentes socialistas españoles Felipe González y Rodríguez Zapatero.