Los populares creen que la crisis socialista refuerza la estrategia de Rajoy

N. V. Madrid / Colpisa

ESPAÑA

15 feb 2015 . Actualizado a las 04:00 h.

Hay un componente que a menudo se olvida en política, los estados de ánimo. Todo puede variar en 24 horas, y el mismo Mariano Rajoy, que hace unos días desesperaba con «sus tiempos» a los populares, ahora se ha convertido para muchos en el partido en un «estratega». Nada ha cambiado. El PP sigue sin candidatos para las elecciones en dos de sus plazas más importantes, Madrid y Valencia. Pero la crisis desatada en el gran adversario socialista ha llevado a muchos dirigentes a celebrar que el jefe del Ejecutivo se mantenga hermético y no haya propuesto nombres que puedan agotarse en el fragor de la batalla. El PP calibra las posibilidades de pescar en aguas revueltas y ve con buenos ojos poner sus opciones a resguardo. «Es de libro», respaldan fuentes populares.

Las expectativas electorales del PP en Madrid no son buenas y dirigentes de la formación no solo dudan de poder mantener el consistorio, sino que dan por perdido el gobierno autonómico. En el marco de este análisis, en Génova entienden que todas las guerras que se desaten en otros partidos debilitan al adversario y, directa o indirectamente, solo pueden beneficiar a los populares, que defienden la conveniencia de las «campañas cortas» con las que se evita la «sobreexposición» y el desgaste. Además, sean o no, como parece, Esperanza Aguirre e Ignacio González los candidatos populares a los comicios de mayo, la cúpula garantiza que inclinará siempre por «caras conocidas».

Preocupa Gabilondo

El movimiento del líder del PSOE al apartar a Tomás Gómez de la dirección de Madrid ha hecho, sin embargo, reflexionar a algunos sectores del PP. Los populares miran con recelo al posible aspirante de los socialistas al gobierno de la comunidad. Ángel Gabilondo -catedrático, antiguo rector de la Universidad Autónoma de Madrid y exministro de Educación- presenta un perfil «serio y prestigioso» que, a juicio de algunos dirigentes del PP, resultará «más atractivo» que Gómez para los votantes. Aun así, la dirección del partido duda de que quien sea finalmente elegido pueda obtener buenos resultados. «El PSOE está en descomposición, las campañas en Madrid son muy duras y cuando no reman todos en un mismo sentido, es muy difícil llegar a buen puerto», interpretan en el PP.