Netanyahu acepta una investigación con España sobre la muerte del cabo

melchor saiz-pardo MADRID / COLPISA

ESPAÑA

Rafa Alcaide | Efe

Israel avisó de que iba a atacar, pero a ocho kilómetros del contingente español

31 ene 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Habrá una cuarta investigación oficial sobre la muerte el pasado miércoles en el Líbano del cabo Francisco Javier Soria. A las pesquisas abiertas por la ONU, por Israel y por la justicia militar española se unirá una investigación conjunta hispano-israelí, según acordaron ayer Mariano Rajoy y el primer ministro hebreo, Benjamín Netanyahu.

Al margen de estas investigaciones ya en marcha, Defensa tiene ya bastante claro que la muerte de Soria se debió a un error de comunicación o de coordinación de las tropas israelíes. El Ejército hebreo sí que avisó a Finul (Fuerza Interina de las Naciones Unidas para Líbano) de que iba a responder con fuego de artillería al ataque de Hezbolá en el que acaban de morir dos de sus soldados. Pero los mandos israelíes, explicaron fuentes de Defensa, aseguraron que el bombardeo iba a tener lugar a ocho kilómetros de donde se encuentra el destacamento español. El Ejército israelí comunicó que iba a golpear la zona de las Granjas de Shebaa, de donde al parecer procedían los proyectiles de Hezbolá, y no la aldea de Ghayar, en la que estaban las tropas españolas. La Finul procedió a desalojar o proteger en refugios a los soldados de indios del área de Shebaa, pero no dio aviso a los españoles.

De hecho, un vídeo difundido ayer muestra cómo dos miembros del contingente hispano asisten sorprendidos, desde el interior de su vehículo y sin protección alguna, a la caída a escasos metros de los proyectiles israelíes. Según los primeros datos de Defensa, las tropas hebreas lanzaron sobre la zona patrullada por los españoles no menos de 30 proyectiles de 115 milímetros. Uno de los primeros fue el que impactó en la torre de vigilancia donde estaba el cabo que murió.

De inmediato Finul exigió al mando israelí que cesara el fuego sobre el destacamento español, que no había sido evacuado, y avisó que un cabo había resultado alcanzado e iba a ser atendido. Cuando las asistencias sanitarias trataban de asistirlo, el Ejército israelí volvió a lanzar otro centenar de proyectiles, lo que retrasó la evacuación de Soria.

Será esta la versión que sostendrá en el Parlamento Pedro Morenés. El ministro de Defensa ya ha pedido comparecer para explicar lo sucedido. Morenés presidió ayer los funerales del soldado en Córdoba y le impuso, a título póstumo, la Cruz al Mérito Militar con distintivo rojo. Posteriormente, los restos del cabo fueron trasladados a su Málaga natal, donde fueron incinerados.