Frialdad entre el presidente del Gobierno y Aznar en la clausura del cónclave popular

La Voz

ESPAÑA

Los populares aún ayer se debatían entre el malestar por la falta de «generosidad» del exjefe del Ejecutivo, que no apoyó a Rajoy y el entusiasmo por su discurso «motivador»

27 ene 2015 . Actualizado a las 04:47 h.

Mariano Rajoy trató con frialdad a José María Aznar, al que se refirió en su discurso únicamente como «presidente de honor» y dentro del capítulo de agradecimientos a todos los cargos que han contribuido al «éxito» del cónclave. Tras su aplaudido discurso, en el que arengó a los suyos para insuflarles ánimos de cara a las difíciles citas electorales de este año, la cúpula del partido, los ministros del Gobierno, la vicepresidenta y los barones autonómicos subieron al escenario a respaldarle. Con la imagen de los dirigentes populares unidos en torno a Rajoy se buscó cerrar filas y endulzar el amargo sabor de boca que dejó Aznar con un discurso en el que cuestionó la estrategia de la dirección del PP. El expresidente del Gobierno también fue invitado al estrado a acompañar al presidente y se pudo percibir la frialdad entre ambos. Lo cierto es que los populares aún ayer se debatían entre el malestar por la falta de «generosidad» del exjefe del Ejecutivo, que no apoyó a Rajoy, sino todo lo contrario, y el entusiasmo por su discurso «motivador». Aznar nunca deja indiferente a nadie. Tanto, que la secretaria general apostó por responder a las dos preguntas que había dejado en el aire en la jornada inaugural, «¿dónde está el PP?» y «¿aspira realmente a ganar las elecciones?». «Está aquí y vamos a ganar», contestó al expresidente del Gobierno María Dolores de Cospedal.