Bárcenas desafía al PP a querellarse contra él horas antes de salir de prisión

mateo balín MADRID / COLPISA

ESPAÑA

MONTSERRAT T DIEZ | Efe

Insiste en la existencia de una contabilidad paralela heredada de su antecesor

22 ene 2015 . Actualizado a las 12:15 h.

Luis Bárcenas espera salir hoy de prisión después de que sus allegados hayan conseguido reunir en menos de 30 horas los 200.000 euros de fianza que le impuso el martes la Audiencia Nacional. Mientras recolectaba el dinero entre su «numerosa y generosa» familia, según su abogado Javier Gómez de Liaño, el extesorero del PP pasó sus últimas horas en la cárcel madrileña de Soto del Real con una actividad frenética. Compareció por videoconferencia en una comisión de investigación ante el Parlamento balear y en su declaración retó al PP a querellarse contra él si mantienen que se apropió de dinero del partido, como dijo la víspera el ministro de Justicia.

Vestido de traje y corbata, con un aspecto inmaculado pese a los 19 meses entre rejas, un Bárcenas «tranquilo y animado» reapareció a través de la televisión de plasma del centro penitenciario para anunciar que está dispuesto a defender su honor cuando sea un hombre libre. Y ello incluye las acusaciones en cascada de los dirigentes populares de que solo él conocía y manejaba una caja B del partido; y que solo él metió la mano en los ahorros para construir como una hormiga esa gran fortuna oculta en bancos suizos. Que se sepa, más de 48 millones de euros.

Abogacía, juez y Fiscalía

El desafío que dejó en el aire Bárcenas al partido de Mariano Rajoy es que, si tanto interés tiene en calumniarle y apuntarle con el dedo como el único ladrón de Génova 13, pueden presentarle una querella y demostrar sus acusaciones. De lo contrario, seguirá defendiendo su versión de los hechos en la causa que investiga el juez Pablo Ruz.

El testimonio del extesorero ya es conocido desde que, en julio del 2013, cambió de estrategia y comenzó a revelar en sede judicial la existencia de una contabilidad paralela en el PP, la veracidad de sus apuntes contables o el cobro de sobresueldos por parte de altos dirigentes con el dinero procedente de la llamada caja B.

Así, ayer reiteró que el partido tenía una caja B que él «heredó» de su antecesor, Álvaro Lapuerta, el extesorero entre 1990 y 2006 imputado también en el caso Gürtel. Esta tesis también la defiende en su escrito de acusación del caso la Abogacía del Estado, como antes hicieron el juez instructor y la Fiscalía. El organismo dependiente del Ministerio de Justicia dio por «acreditada» la existencia de una «caja B» en el PP constituida por fondos que no se declararon a Hacienda y que controlaba Bárcenas y Lapuerta. Esta confirmación es un torpedo para el partido, que niega la mayor. El ministro de Justicia, Rafael Catalá, y la secretaria general del PP, Dolores de Cospedal, defendieron con uñas y dientes que el partido «no tenía una caja B».

«Relaciones públicas»

El acusado, para el que la fiscales anticorrupción piden 42 años y medio de prisión por la pieza principal de Gürtel, afirmó que Lapuerta y él mismo mantuvieron «una contabilidad paralela en el partido durante una serie de años» a partir de las donaciones de distintas empresas y particulares, pero negó que esas aportaciones tuvieran relación con adjudicaciones públicas y las calificó como «una operación de relaciones públicas por parte de esas empresas».

«Son aportaciones de carácter no finalista que no guardan relación con ninguna adjudicación», dijo Bárcenas durante la comparecencia de la exconsejera de Sanidad del Gobierno balear, Aina Castillo, en la comisión parlamentaria sobre la supuesta manipulación en la adjudicación de un hospital público en Palma de Mallorca. Se trata del mayor proyecto en la isla, presupuestado en 635 millones de euros y que investiga también Anticorrupción, que ha tomado declaración al expresidente Jaume Matas, en la cárcel de Segovia, o a los presidentes de ACS y OHL, Florentino Pérez y Juan Miguel Villar Mir, que se desvincularon del supuesto amaño.