El fiscal, abierto a pactar una rebaja en la petición de pena a Urdangarin

Melchor Saiz-Pardo MADRID / COLPISA

ESPAÑA

Si no hay acuerdo, pedirá casi veinte años de cárcel por ocho delitos

09 dic 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Al final, 105 años cárcel. Esa es la cuantía total de las penas que la Fiscalía Anticorrupción va a reclamar hoy a los catorce imputados del caso Nóos, entre los que no incluye a la infanta Cristina. El escrito de acusación de la Fiscalía prevé el castigo más alto de todos los procesados para Iñaki Urdangarin, quien se enfrentará a 19 años y medio de cárcel por ocho delitos si el duque no llega a un cada vez más improbable pacto de ultimísima hora. Un acuerdo que pasaría por devolver el dinero malversado (o buena parte de él) a cambio de reconocer los delitos y conformarse con entrar en la cárcel una larga temporada. Las negociaciones entre Anticorrupción y el letrado de Urdangarin, Mario Pascual Vives, aunque no están rotas, han quedado estancadas en los últimos días, aunque hay tiempo hasta hoy para llegar a un acuerdo.

El exdeportista alega no tener dinero para pagar los casi seis millones de euros que le reclama la Fiscalía para aplicarle el atenuante de reparación del daño. Los otros atenuantes como el arrepentimiento espontáneo o la colaboración con la justicia, ya serían inaplicables. El duque y su abogado insisten en buscar alguna reducción pagando poco más de 300.000 euros, estrictamente el dinero defraudado en los ejercicios fiscales del 2007 y del 2008. Una cantidad que la acusación pública rechaza de plano por insuficiente.

Un largo listado de delitos

Sin esos hipotéticos atenuantes aplicados in extremis, la losa de delitos y penas que el fiscal Pedro Horrach atribuye a Urdangarin y que le asoma a las dos décadas de cárcel es muy pesada. Si no hay modificaciones contrarreloj, el escrito de acusación de Anticorrupción recoge en el caso del duque: un delito continuado de malversación en concurso con otro de prevaricación, falsedad en documento oficial y falsedad en documento mercantil (seis años de prisión); estafa (tres años y medio); fraude a la administración (dos años); dos delitos fiscales (seis años); y blanqueo de capitales (dos años). Total, 19 años y medio, que, no obstante, siguen muy por debajo de los 26 años y medio que va a reclamar para el cuñado de Felipe VI la otra acusación de este procedimiento, Manos Limpias, que se va en todos los ilícitos a la tipificación más alta posible.

Los delitos y penas de Urdangarin -a excepción de un delito fiscal menos- son los mismos que Horrach reclama para el exsocio del duque, Diego Torres: total, 16 años y medio de prisión por haber liderado, junto al cuñado del Rey, una trama para desviar a bolsillos privados un total de 5,9 millones de euros de las administraciones públicas.

Como ya es sabido, Anticorrupción desde un principio se ha negado a acusar a la infanta Cristina de delito alguno, a pesar de que la Audiencia Provincial de Palma le abrió la puerta para imputarle dos delitos de fraude fiscal como cooperadora necesaria de su marido, al ser la copropietaria de Aizoon, la empresa familiar usada para desviar dinero del Instituto Nóos. Al final, solo Manos Limpias acusará a la hermana del jefe del Estado, para la que pide ocho años de cárcel. No obstante, Horrach, aunque no quiere prisión para ella, sí que le reclama una responsabilidad civil por esos delitos de 587.413 euros, a pagar de forma solidaria con su esposo.

Once años para Matas

Los otros personajes principales de esta trama tampoco salen bien parados. El expresidente del Gobierno de Baleares Jaume Matas afrontará en el juicio una petición de once años de cárcel por un delito de malversación en concurso con prevaricación y falsedad y otro de fraude.

Además, el fiscal Horrach reclama dos años de cárcel para Ana María Tejeiro, la mujer de Diego Torres, por un delito de blanqueo de capitales. Tejeiro deberá responder además solidariamente de los 1.144.240 euros defraudados por su esposo.