El presidente del Gobierno se refirió a la situación en Cataluña y a sus relaciones con el presidente de la Generalitat, Artur Mas, durante una conversación informal con la prensa. Aseguró que, aunque él siempre está dispuesto a escuchar, es difícil que el diálogo con el líder catalán pueda fructificar, dados los planteamientos que sostiene. «Pero... ¡si lo que quiere es irse de España!», dijo enfáticamente para evidenciar la imposibilidad de dialogar sobre esos postulados. Según explicó, los límites a cualquier diálogo por su parte están en la soberanía nacional, la unidad de España y la igualdad de derechos de todos los españoles.
Eludió valorar si la situación en Cataluña está mejor o peor que antes del 9-N, fecha del sucedáneo de la consulta impugnada por el Gobierno ante el Constitucional, y se limitó a señalar que el Ejecutivo y el PP tienen una «posición clara» que sigue pasando por no negociar nada que tenga que ver con la soberanía nacional.
Rajoy explicó que en lo que queda del mes de diciembre tiene una agenda internacional muy complicada, con la cumbre Iberoamericana y las Navidades, pero que en enero tiene pensado volver a Cataluña. Según la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, será para hacer «pedagogía» y convencer a los catalanes de los perjuicios que acarrearía la independencia.