Casi seis años de instrucción para cerrar el primer gran capítulo del caso Gürtel

m. s. p. MADRID / COLPISA

ESPAÑA

27 nov 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

La decisión del juez Pablo Ruz de procesar a 43 acusados de la trama Gürtel por sus delitos entre 1999 y el 2005 supone cerrar, tras seis años de instrucción, el primer gran capítulo del caso Gürtel, el sumario que nació para investigar las correrías de Francisco Correa y los suyos y que se ha convertido ya en uno de los más vastos y complicados de la historia judicial española.

Lejos queda aquel 6 de febrero del 2009, cuando Baltasar Garzón, entonces juez de la Audiencia Nacional, desató el caso con las primeras detenciones de Correa y sus colaboradores. Desde entonces, las peripecias de este sumario no han tenido fin, empezando porque las escuchas ordenadas por el juez a los principales implicados le terminarían costando la inhabilitación.

El baile de los aforados

De la Audiencia Nacional el caso pasó al Tribunal Superior de Madrid cuando aparecieron los primeros aforados de los gobiernos de Esperanza Aguirre. Después fue el Supremo el que se hizo cargo de la investigación durante algunos meses, cuando aparecieron los nombres del entonces senador Bárcenas y del diputado Jesús Merino. En el 2010, de vuelta al Tribunal Superior de Madrid cuando Bárcenas y Merino dejaron sus escaños. Un año después, la justicia madrileña exoneró al extesorero, pero en 2012 la Audiencia Nacional, ya con el juez Pablo Ruz, retomó la investigación sobre Bárcenas y la supuesta financiación irregular del partido cuando comenzaron a aflorar las cuentas en Suiza. En enero del año pasado los apuntes contables conocidos como papeles de Bárcenas vieron la luz y con ellos el macro sumario adquirió dimensiones tan gigantescas que obligó a Ruz a abrir una pieza separada del caso Gürtel en marzo del 2013, que todavía tardará meses, sino años, en concluirse.

El tamaño del tronco central del sumario hizo que el pasado julio, Ruz decidiera partirlo en dos piezas y acelerar la conclusión de la primera época. Las cifras le dan la razón: 2.000 tomos, más de un millón de páginas, 103 imputados, 80 abogados, 5.000 resoluciones, 147 comisiones rogatorias a 21 países? y eso solo en la pieza central.