Mas fija las navidades para decir si habrá elecciones

c. r. barcelona / colpisa

ESPAÑA

15 nov 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

La política catalana sigue pendiente de si Artur Mas adelantará o no las elecciones autonómicas para convertirlas en el «referendo definitivo». Después de reunirse con los líderes de las formaciones que apoyan la celebración de una consulta, algunos son partidarios de celebrar los comicios de manera inmediata, caso de Esquerra y la CUP, y otros abogan por agotar la legislatura, PSC, Unió e Iniciativa. Ante este panorama, el presidente de la Generalitat deshoja la margarita en el ecuador de su segunda legislatura. No quiere precipitarse porque ya lo hizo hace dos años y la jugada le salió muy mal -perdió 12 de los 62 diputados que tenía- por lo que se ha dado un mes y medio de plazo hasta tomar una decisión definitiva.

«Antes de final de año tendremos que saber si orientamos las cosas hacia aquí o hacia allá», expresó ayer el consejero de la Presidencia, Francesc Homs. El portavoz de la Generalitat afirmó además que a día de hoy Mas no descarta «ninguna opción». Dicho de otra manera, las elecciones podrían ser entre enero y febrero del año que viene, coincidiendo con las municipales de mayo del 2015, entre las locales y las generales de noviembre, o después del ciclo electoral del próximo año, lo que le permitiría a Mas agotar la legislatura.

El consejero de Territorio y Sostenibilidad, Santi Vila, se mostró ayer partidario de agotar la legislatura. Cataluña necesita «estabilidad y que se puedan aprobar los presupuestos», señaló. En la misma línea están el consejero de Economía, Andreu Mas-Colell, que confirmó que presentará el proyecto de presupuestos en diciembre y que espera aprobar las cuentas en enero, está por ver si con el voto del PSC, y también el presidente de Unió, quien insistió en que no es partidario del anticipo electoral.

Marcar los tiempos

La presidenta de Ómnium Cultural no pidió elecciones antes de tres meses, como hizo durante la campaña del 9-N, pero sí reclamó que para septiembre esté en marcha el proceso constituyente.

Pero Mas quiere marcar los tiempos. Trata de capitalizar el resultado de la votación del 9-N y ante la negativa de ERC de compartir candidatura y después de que le negara su apoyo para los presupuestos, incluso desde CiU se atreven a desafiar a Junqueras. «Mas está en condiciones de ir en solitario a las elecciones», afirmó Homs. El 9-N ha alterado el equilibrio de fuerzas y ahora quien siente la presión es el dirigente de Esquerra.