Descarta recurrir la imputación de la infanta, lo que la acerca al banquillo
13 nov 2014 . Actualizado a las 10:12 h.El tiempo apremia pero la Fiscalía Anticorrupción sigue con su oferta encima de la mesa. Es más, intensifica en los últimos días los contactos con el entorno de Iñaki Urdangarin para intentar llegar in extremis a un pacto económico con el principal imputado del caso Nóos a fin de suavizarle su petición de pena. Según responsables del Ministerio Público, la prioridad de la Fiscalía sigue siendo recuperar parte del dinero malversado por el cuñado de Felipe VI y no cerrarán las puertas a un acuerdo hasta el «minuto antes de conocerse la sentencia».
Aún así, y tras el fallo de la Audiencia Provincial de Palma que suma un delito más de blanqueo a Urdangarin, el futuro del imputado, en opinión del ministerio público, solo pasa por una temporada en la cárcel, «sí o sí». Lo largo o corto que sea ese período será cuestión de si la defensa del imputado se ofrece a «reparar parte del daño» causado a la Hacienda Pública, la única eximente que podría aplicársele a estas alturas al cuñado de don Felipe, puesto que el arrepentimiento espontáneo o la colaboración con la justicia son «inviables» en este momento procesal, según Anticorrupción.
Dos décadas de prisión
Si finalmente no hay acuerdo, el futuro procesal de Urdangarin será muy negro. Los cálculos de Anticorrupción, que tiene diez días para entregar al juez José Castro su escrito de acusación, apuntan a una petición cercana a las dos décadas de prisión. El rosario de delitos con los que trabaja el ministerio público es largo. El más grave es la malversación, que además sería «en concurso medial» con un delito continuado de prevaricación, con otro de falsedad en documento público y quizás con un delito continuado de falsedad en documento mercantil. Lo que le supondría seis años de cárcel. A esos ilícitos, si no cambian los planes, se sumaría dos años por un delito continuado de fraude a la Administración; otros tres años por estafa en concurso con falsedad en documento mercantil; seis años y medio de prisión por los dos delitos contra la Hacienda Pública; y probablemente otros tres más por el blanqueo.
La Fiscalía aún tiene esperanzas en poder mejorar algo la situación de Urdangarin, pero ya casi ha tirado la toalla con el tema de la infanta Cristina tras asumir que después del fallo de la Audiencia de Palma del pasado sábado es casi imposible librarla del banquillo, y podría enfrentarse a un petición de cárcel por parte de Manos Limpias de seis años de cárcel como cooperadora necesaria de dos de los delitos fiscales de su esposo.
La Fiscalía no recurrirá
Anticorrupción no presentará recurso de súplica de la Fiscalía contra el fallo del tribunal palmesano. Los responsables de la Fiscalía, según fuentes del caso, han convencido al fiscal Pedro Horrach que una nueva apelación, ante la misma sala que ya ha ratificado que hay motivos para enjuiciar a la hermana del rey, sería «inútil y estéril», amén de un nuevo varapalo para el ministerio público, cuya imagen no ha salido del todo bien parada en el caso Nóos tras el veredicto de la Audiencia de Palma.
El fiscal sopesó hasta el pasado martes dar un paso tan arriesgado como desesperado ante un auto de la Audiencia Provincial contra el que, en principio, no cabe ninguna apelación formal. Horrach estudió presentar un inusual recurso de súplica ante los magistrados Diego Gómez-Reino, Mónica de la Serna y Juan Jiménez, que el pasado viernes y por unanimidad dejaron abierta la puerta al juez José Castro para juzgar a la infanta.
Sin embargo, sus superiores le han convencido de que una maniobra así no tendría sentido y le instaron a defender en la vista oral la denominada doctrina Botín, según la cual no se permite llevar adelante una vista oral solo por delitos fiscales si la Fiscalía y la supuesta víctima, la Agencia Tributaria, no se sienten damnificadas al considerar que no existe ilícito.