El PP se escandaliza ante la corrupción, pero distingue entre Bárcenas y Acebes

Nuria Vega MURCIA / COLPISA

ESPAÑA

Dolores de Cospedal, junto a Arenas, Floriano y otros dirigentes del PP en la Intermunicipal que el partido celebra en Murcia.
Dolores de Cospedal, junto a Arenas, Floriano y otros dirigentes del PP en la Intermunicipal que el partido celebra en Murcia. Marcial Guillén < / span>efe< / span>

Aunque asegura que siente el mismo rechazo que la sociedad, Dolores de Cospedal matiza que «hay que diferenciar a unas personas de otras»

26 oct 2014 . Actualizado a las 04:00 h.

Golpeado tras una semana negra de autos judiciales, el Partido Popular se revolvió ayer y trató de dejar su proyecto político al margen de contingencias judiciales.

La secretaria general, de todos modos, intentó establecer diferencias entre casos y casos porque no todos son, en su opinión, iguales. Como siempre, marcó distancias respecto al extesorero Luis Bárcenas, que está poniendo en jaque al partido, y Ángel Acebes, imputado por el uso de fondos de la caja B para comprar acciones de un grupo de comunicación afín. «Hay que diferenciar -precisó Dolores de Cospedal- lo bueno de lo malo, a unas personas de otras».

El ministro de Hacienda, sin embargo, no hiló tan fino y desdeñó las informaciones sobre los casos de corrupción. «No nos van a confundir por muchos trapos que nos tiendan», pidió Cristóbal Montoro a los dirigentes y alcaldes asistentes a la 22 Unión Intermunicipal, que se celebra durante este fin de semana en Murcia.

Ni Dolores de Cospedal ni Cristóbal Montoro pronunciaron ninguno de los dos nombres, tampoco el de Rodrigo Rato, pero no hizo falta. Es conocida la animadversión que la secretaria general siente hacia quien fue el responsable de las finanzas del PP. Acebes, en cambio, es un hombre del partido. «Es una persona muy querida», comentaban los dirigentes populares.

La secretaria general hizo además de la necesidad virtud y apuntó que «algunas cosas se conocen» en los tribunales de justifica por «la transparencia que está haciendo el PP». Pidió, asimismo, que se ponga en valor que el Ejecutivo de Mariano Rajoy ha sido el que ha creado el delito de financiación ilegal de los partidos para que se incluya en el Código Penal. Hasta ahora es una simple falta que no está penada con cárcel. Pero también es verdad que esta reforma legal no afectará al caso Gürtel ni a otros escándalos que están saliendo a la luz, porque todos ellos son anteriores a esa tipificación penal.

Mientras en el partido niegan el pan y la sal a Bárcenas, Cospedal reclamó que se respete la presunción de inocencia de Acebes. «Que la Justicia actúe castigando culpables y reconociendo inocentes», comentó el presidente del Gobierno el viernes desde Bruselas. Y ayer se sumaron el resto de cargos del partido. «A todo el mundo no se le puede tratar igual», sentenció Dolores de Cospedal.

Noticias que confunden

La secretaria general pidió «sentido de la responsabilidad» para discernir, pero también garantizó que el PP y el Gobierno están trabajando «sin descanso» para que estas situaciones, no precisó cuáles, no vuelvan a repetirse. Los populares, dijo la número dos del partido, se declaran «escandalizados» al igual que los ciudadanos y entienden «lógica» la reacción social ante los casos de corrupción, pero hay que defender, dijo, el derecho a la defensa que tienen los investigados.

El ministro de Hacienda se mostró más duro y sin contemplaciones: «No vamos a fallar a España». Montoro se refirió con desdén a la posible existencia de una caja B en el PP y el pago de las obras de la sede nacional con fondos secretos, hechos sobre los que el juez Pablo Ruz tiene fundados indicios, según se desprende de sus autos. «Que no nos confundan con las noticias, que estamos sacando al país de la crisis económica más profunda», arengó el titular de Hacienda. Frente a la tarea del Gobierno, Montoro calificó de «circunstancia menor» las supuestas corruptelas que afloran estos días y criticó el papel de los medios de comunicación que publican esas informaciones. «Los medios -intentó ironizar-, a preguntar lo que preguntan y los demás, a tratar de que los españoles se informen de lo que pasa en el mundo».

El ministro pareció, además, querer desligarse de nombres como el de Rato, implicado en el caso de la tarjetas opacas de Bankia y Caja Madrid, y con el que colaboró también desde la cartera de Hacienda en los gobiernos de Aznar. Montoro sostuvo que el PP es un partido muy grande, y «no una persona o unas personas» que pueden dañar la imagen del partido.

El vicesecretario de Organización, Carlos Floriano, pidió que «se asuman todas las responsabilidades que haya que asumir; el asunto se está investigando y es muy importante que se investigue para que se determine quienes son los responsables».