El expresidente de la Generalitat Jordi Pujol cobrará una pensión de jubilación de 2.550 euros al mes y catorce pagas anuales. Poco después de renunciar al sueldo vitalicio de 86.400 euros que le correspondía por su condición de ex jefe del Gobierno catalán y que ha venido cobrando desde el 2003 hasta mediados de este año. Pujol tomó esta decisión de común acuerdo con Artur Mas tras confesar en el mes de julio pasado que tenía una fortuna oculta al fisco en un paraíso fiscal.
El fundador de Convergència reclamó hace un mes la prestación por jubilación a los 84 años de edad. La Seguridad Social aprobó ahora su solicitud y le ha otorgado la pensión máxima por todos los años cotizados, primero en la empresa privada -Banca Catalana- y más tarde como político, su dedicación entre 1977 y el 2003, período en el que fue desde diputado en el Congreso a presidente de la Generalitat.
Según la legislación, el derecho al cobro de la pensión de jubilación no admite discusión. Una vez obtenido, se tiene acceso a ella y tan solo se le podría aplicar, cuando media sentencia judicial, algún embargo parcial sobre el importe. Este no es el caso de Jordi Pujol, que no ha sido condenado en ningún proceso judicial.
Pujol no cobrará hasta que la Generalitat envíe la documentación a la Seguridad Social de Barcelona y esta dé la orden a la Tesorería para que haga el primer pago.