Diez testigos para declarar por el caso de Esperanza Aguirre

EFE

ESPAÑA

El juez deberá decidir si el procedimiento sigue su curso como delito o falta

29 sep 2014 . Actualizado a las 07:27 h.

El juez de Instrucción número 14 de Madrid tomará declaración como testigos mañana, lunes, a ocho agentes de movilidad y dos policías municipales que intervinieron en el incidente de tráfico protagonizado en abril por la política Esperanza Aguirre en la Gran Vía madrileña.

Hace justamente una semana, la presidenta del PP de Madrid y expresidenta de la Comunidad de Madrid declaró como imputada ante el mismo juez por el incidente de tráfico y se mostró contenta por explicar «por fin» lo que ocurrió «ese día fatídico».

Su citación se debió a la decisión adoptada a principios de mes por la Audiencia Provincial de Madrid para que el asunto se instruya como un supuesto delito de desobediencia a los agentes municipales que participaron en el incidente y no como una falta, como defendía el propio juez instructor y la Fiscalía Superior de Madrid.

Cuando el juez concluya estas diligencias deberá decidir si el procedimiento sigue su curso como delito o falta.

En caso de que siga considerando que el incidente debe seguir el procedimiento de una falta, el juez de Instrucción puede juzgarla y condenar a la política con una multa, pero en caso de que concluya que el asunto es constitutivo de delito, tendría que pasar para juicio a un Juzgado de lo Penal. Ambas decisiones son recurribles.

Los hechos que se investigan ocurrieron el pasado 3 de abril en la confluencia de las calles de Gran Vía y la plaza de Callao, cuando Aguirre, que había estacionado mal su vehículo, les dijo: «¿Qué pasa? ¿Bronquita y denuncia? Venís por mí porque soy famosa. Tienes la placa. Denuncia al vehículo», según la denuncia interpuesta ante la Policía por los agentes de movilidad del Ayuntamiento de Madrid.

A continuación se marchó del lugar sin aportar toda la documentación que se le requirió, haciendo caso omiso a los agentes de movilidad que le dijeron que no podía irse, colisionando con una de sus motos y sin atender tampoco a las indicaciones de los policías municipales que la siguieron, según expuso la Audiencia de Madrid.