Prisión sin fianza para el presunto pederasta de Ciudad Lineal

EFE

ESPAÑA

La policía cree que no hay más víctimas en Madrid de Antonio Ortiz. Se le imputan 15 delitos, dos tentativas de homicidio

27 sep 2014 . Actualizado a las 01:47 h.

La titular del Juzgado de Instrucción número 10 de Madrid decretó prisión para el presunto pederasta de Ciudad Lineal, que se negó a declarar hoy tanto ante la Policía como ante la jueza.

Antonio Ortíz Martínez, de 42 años, ingresó en un módulo penitenciario de especial seguimiento, después de negarse a declarar ante la jueza porque la Policía le ha informado de los delitos que se le imputan pero no de los hechos concretos, según fuentes jurídicas. Según las mismas fuentes, la Fiscalía pidió prisión para el detenido, que explicaron que Ortíz se mostró tranquilo durante la comparecencia judicial.

La titular del Juzgado de Instrucción número 10, María Antonia de Torres, estaba de guardia de detenidos y es precisamente la juez que instruye las diligencias relacionadas con el presunto pederasta de Ciudad Lineal. Este viernes trascendió que la magistrada se encuentra «muy preocupada» porque la difusión de datos sobre el detenido haya podido afectar a la investigación del asunto. La juez mantiene el secreto del sumario para no poner en riegos la investigación con la revelación de más datos de los que ya han trascendido, que pueden afectar al procedimiento, según fuentes judiciales. Antonio Ortíz llegó a Plaza de Castilla poco antes de las ocho de la tarde, sin que las cámaras pudieran captarle.

Numerosos periodistas esperaban en la entrada del garaje de la calle Capitán Haya, donde había un amplio dispositivo de Policía Municipal, pero finalmente el detenido ha entrado por el acceso principal de los juzgados.

Pasadas las nueve de la noche ha trascendido la decisión de la juez, aunque el auto de prisión aún no había sido redactado. Ortíz Martínez también se negó a declarar ante la Policía, con la que desde que fue arrestado se ha mostrado distante y solo ha preguntado qué hacía arrestado, según fuentes de la investigación.

Fue detenido por abusos a cinco niñas y por tres intentos en 2013 y 2014, y la Policía le imputa finalmente un total de dieciséis delitos, entre ellos dos tentativas de homicidio porque en dos de los casos consumados supuestamente las narcotizó, poniendo en peligro sus vidas.

Uno de estos delitos se le atribuye en el caso del rapto de una niña española de 9 años que fue secuestrada el 10 de abril en la madrileña calle de Torrelaguna, mientras que el otro se corresponde con el secuestro de la menor de 6 años y origen chino que tuvo lugar el 17 de junio en la calle Luis Ruiz.

Además, los investigadores le atribuyen cinco delitos de agresión sexual consumados y cinco delitos de detención ilegal en relación con estos casos, así como de tres tentativas de detención ilegal y de un delito de allanamiento de morada.

Este último delito se correspondería con el primer caso que se atribuye al pederasta de los cometidos en el último año, en concreto en Coslada en julio de 2013, cuando supuestamente raptó a una niña de origen chino a la que convenció para entrar con ella en el domicilio de la menor.

La Policía cree que no hay más víctimas en Madrid

La Policía Nacional cree que, al menos en Madrid, no hay más víctimas del presunto pederasta de Ciudad Lineal, detenido el miércoles, ya que se han comprobado todas las denuncias interpuestas por abusos sexuales a menores en los últimos años y ninguna coincide con su manera de actuar.

Así lo han explicado a Efe fuentes de la investigación, al referirse a la posibilidad de que Antonio Ortiz Martínez haya cometido más delitos de los dieciséis por los que pasa hoy a disposición judicial, cometidos contra ocho menores.

Se trata de cinco delitos de detención ilegal y de cinco delitos de agresión sexual (por los cinco casos consumados en julio y septiembre de 2013 y en abril, junio y agosto de 2014), y de tres tentativas de detención ilegal (por los tres que no llegó a consumar el 10 de abril, el 8 de agosto y el 25 de agosto de 2014).

También se le atribuyen dos delitos de homicidio en grado de tentativa (por suministrar tranquilizantes a las menores raptadas en abril y junio de 2014) y un delito de allanamiento de morada (por abusar de una niña en julio de 2013 en su propio domicilio).

Los agentes han revisado otros delitos similares denunciados en los últimos años tanto en Madrid capital como en el resto de la región, pero ninguno cumple, en principio, los parámetros del presunto pederasta de Ciudad Lineal, según las fuentes, que no obstante han precisado que se continuará investigando si pudiera ser autor de algún abuso más.

La investigación ha sido una de las más laboriosas y complicadas de las relacionadas con pederastas, ha ido avanzando de forma progresiva, y surgieron varios sospechosos, a los que se ha investigado y se ha vigilado hasta la detención de Antonio Ortiz.

Las pesquisas dieron un giro inesperado el pasado 22 de agosto, cuando supuestamente raptó a una niña en el distrito de Hortaleza -cercano al de Ciudad Lineal- de manera imprevista, lo que le obligó a parar en una tienda a comprar varios productos, entre ellos una crema.

La tendera observó una actitud sospechosa y además una cámara de un autobús de la EMT grabó parcialmente el coche en el que llevaba a a la menor, que dejó aparcado en doble fila.

«La investigación avanzaba y se iban abriendo nuevas vías, pero avanzó mucho más rápidamente desde ese día, con nuevos datos que sumaron a un colchón de información para establecer coincidencias y cotejar evidencias», han relatado las fuentes.

Por eso a partir de ese día se modificó el dispositivo, tal y como estaba planteado, porque quedaba un único sospechoso.

Además Antonio Ortiz fue identificado en un control de los que se llevaron a cabo para filiar a hombres que coincidieran con las características que aportaron víctimas y testigos.

Ahí el sospechoso se puso nervioso y decidió huir a Santander, adonde se le siguió y donde finalmente, con autorización de la juez que lleva el caso, fue arrestado.

Una vez detenido ha mostrado una actitud tranquila, sin declarar ante la Policía, pero siempre «educado y formal», según los investigadores, que se han volcado en los registros posteriores al arresto para encontrar restos biológicos que el incriminen, que ahora serán analizados en laboratorio.

Una complicación con la que contó la investigación es que Antonio Ortiz Martínez no figuraba en las bases de datos de la Policía como pederasta, sino únicamente por una detención ilegal, a pesar de que había sido condenado por rapto y abusos sexuales y estuvo en prisión.

Desde su arresto han testificado ante la Policía su novia, varios familiares (entre ellos su madre y una hermana), así como varios allegados y el empresario del negocio de coches con el que trabajaba. Ninguno sospechaba lo que hacía, según sus testimonios.