El presunto pederasta entrenó hasta el día antes de su detención en un gimnasio de Santander

Europa Press

ESPAÑA

Antonio Ortiz compró hace 15 días un bono y preguntó en qué franja horaria había menos gente en el centro

25 sep 2014 . Actualizado a las 19:55 h.

El presunto pederasta del barrio madrileño de Ciudad Lineal, Antonio Ortiz, estuvo entrenando en un gimnasio de Santander hasta el día anterior a su detención, según ha explicado a Europa Press el dueño del establecimiento, que no ha dejado de mostrar su perplejidad por lo ocurrido porque, asegura, el supuesto delincuente tenía una presencia «de lo más normal».

El responsable del gimnasio ha explicado que Ortiz acudió hace unos días a adquirir un bono de 15 días para entrenar y que preguntó cuál era la franja horaria en la que había menos gente. «Le dije que al mediodía, pero eso ya lo debía saber él porque se notaba que iba habitualmente al gimnasio», ha explicado.

«No levantaba ninguna sospecha», ha asegurado, al tiempo que ha explicado que, como cualquier usuario habitual, además de usar las máquinas, también hacía uso de la piscina y del spa. Sergio, uno de los usuarios del centro deportivo, ha mostrado su sorpresa tras la detención, a la vez que afirmado que el detenido no ha levantado ninguna sospecha los días que ha frecuentado estas instalaciones deportivas.

«Le vi que era una persona nueva, pero no te esperas que vaya a ser este tío», ha precisado en declaraciones a Europa Press Televisión, tras recordar que ha coincidido con él «tres o cuatro días» en las últimas fechas.

«Venía por las mañanas, cuando menos gente hay. Venía aquí a su bola, entrenaba, hacía sus cosillas. Se le veía que era una persona de gimnasio, que no estaba empezando. Se le veía fuerte, con entrenamiento planificado. Entrenaba bien, no se dedicaba a estar con el móvil, venía a lo que venía, a entrenar», ha precisado.

El joven ha indicado que en ningún momento llegó a levantar sospechas, entre otras cosas por la cantidad de gente que pasa a diario por el gimnasio. «Aquí viene mucha gente, y muchas veces vienes con prisa, y no significa nada que no hables con la gente. Vienes, haces tus cosas y luego lo mismo tienes que ir a trabajar y no vienes a relacionarte», ha subrayado.

Sergio todavía no termina de creérselo porque, ha recordado, ha coincido con el presunto pederasta «cuatro, cinco veces en el gimnasio, y además a la misma hora».