El desafío soberanista ahonda las diferencias entre el PP y el PSOE

Enrique Clemente Navarro
enrique clemente MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

De Cospedal pide a Pedro Sánchez que recupere la «cordura»

23 sep 2014 . Actualizado a las 04:00 h.

Populares y socialistas están de acuerdo en su rechazo a la consulta independentista, pero discrepan en cómo abordar el problema catalán. Pedro Sánchez considera que la única solución consiste en reformar la Constitución en un sentido federal y ayer lanzó su propuesta de un nuevo pacto constitucional para responder a la deriva independentista, que sea sometido a referendo por todos los ciudadanos. Es decir, un sustitutivo a la consulta que el presidente de la Generalitat está a punto de convocar para el 9 de noviembre. El líder del PSOE lleva días repitiendo el mismo mensaje, que ni el separatismo ni el inmovilismo aportan nada, al tiempo que pide sensatez a Mas y valentía a Rajoy para acometer la reforma de la Carta Magna.

Rechazo a la oferta

Pero la oferta de Sánchez fue criticada ayer con dureza por la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, que señaló que lo que propone es «un cambio del modelo de Estado, no una reforma». Y lo acusó de plantear como solución una reforma que no dice en qué consiste. «Si lo que propone para quienes incumplen la Constitución es hacerles una a medida no es el argumento más acertado para un partido de gobierno», afirmó. Para De Cospedal, la única respuesta al desafío de Artur Mas es la que tiene dispuesta el Gobierno, cuando este firme el decreto de convocatoria, «con la le ley en la mano», que debería complementarse en el ámbito política con la unidad de todos los partidos contrarios a las tesis independentistas.

El PP lanzó hace unos días una oferta para crear un frente de partidos opuestos al referendo, que tuvo escasa acogida, pero persiste en su oferta. En esa línea, De Cospedal pidió a Sánchez que recupere la «cordura» después de que los socialistas catalanes votaran a favor de la ley de consultas en el Parlamento catalán el pasado viernes, cuando sabe que es «contraria a la Constitución». La número dos de los populares emplazó a Sánchez a que dé explicaciones.

El portavoz en el Congreso, Alfonso Alonso, aseguró que la proposición del secretario general del PSOE responde a un «movimiento táctico» derivada de la coyuntura de Cataluña, para situarse en una «tercera vía» y que se trata de la «vieja propuesta» de Alfredo Pérez Rubalcaba «sin ninguna definición mayor». «No sabemos si vamos a los Estados Unidos de España o qué, es muy difícil pronunciarse sobre propuestas indefinidas», concluyó.

Mariano Rajoy siempre ha mantenido que hasta que no se concrete qué puntos de la Constitución se quieren cambiar y exista consenso para hacerlo no se puede abordar su reforma, aunque tampoco se cierra en banda en el futuro.

La única solución

Desde el PSOE, la secretaria de Estudios y Programas del PSOE, Meritxel Batet, dijo que no sabe si la de Sánchez es «la mejor propuesta», pero sí «la única solución» que se ha presentado al conflicto catalán, porque «no hay ninguna otra formación política» que haya planteado nada. Según la diputada del PSC en el Congreso, los nacionalistas «pretenden optar por la fractura» y el Gobierno, por aplicar «la ley a todos sin más».

El coordinador general de IU, Cayo Lara, recordó a Sánchez que su grupo lleva muchísimo tiempo defendiendo el Estado federal y señaló que «hay que ir a un nuevo proceso constituyente», ya que el 70 % de la población no ha votado la Constitución. Para Lara, «el problema creado con Cataluña se podría resolver perfectamente».