Los no soberanistas, contra quienes quieren romper con España y fracturan Cataluña

r. c. TARRAGONA / COLPISA

ESPAÑA

Laura Sánchez, que el 9 de noviembre cumplirá 16 años, vota simbólicamente en Barcelona. A la derecha, un grupo de personas forman una V en la plaza del Obradoiro, en Santiago.
Laura Sánchez, que el 9 de noviembre cumplirá 16 años, vota simbólicamente en Barcelona. A la derecha, un grupo de personas forman una V en la plaza del Obradoiro, en Santiago. t. albir < / span>efe, < / span>sandra alonso< / span>

Agresiones a Rivera y a una joven de Nuevas Generaciones en Cataluña, y al diputado de CiU Sánchez Llibre en Madrid

12 sep 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Unas 7.000 personas, según diferentes fuentes, se concentraron ayer en Tarragona en contra de la intención de la Generalitat de convocar el 9 de noviembre el referendo secesionista. Pero también para reivindicar la senyera (bandera catalana) no la estelada (la independentista) como «puente de unión» entre España y Cataluña y pedir la «reconciliación» entre los catalanes independentistas y los que quieren seguir dentro del Estado de las autonomías.

Bajo el lema Recuperem el seny, recuperem la senyera ('Recuperemos la sensatez, recuperemos la bandera'), los congregados respondieron a la llamada de la plataforma Societat Civil Catalana (SCC), el colectivo que aglutina a la mayor parte de los partidos y asociaciones no nacionalistas de la comunidad.

La concentración de Tarragona tuvo lugar en la Rambla Vella, donde una joven de Nuevas Generaciones fue agredida por unos jóvenes y tuvo que ser socorrida por mossos. Los manifestantes portaron una gran bandera hasta el circo romano de la ciudad, otrora capital de la Hispania romana. Estuvieron, entre otros, la líder de los populares catalanes, Alicia Sánchez-Camacho; el presidente de Ciutadans, Albert Rivera; la exministra socialista Carme Chacón; y el líder de UPyD en Cataluña.

Chacón reclamó que la Diada vuelva a ser «la de todos los catalanes, sin distinción», después de que, a su juicio, el presidente de la Generalitat haya preferido «escenificar la ruptura», tanto con el resto de España como en la propia sociedad catalana. También aseguró que también le preocupa el «inmovilismo» de Rajoy. «Necesitamos respuestas de la otra parte», dijo, emplazando al Gobierno a «dialogar y pactar» un nuevo «contrato social».

La Diada de unos cuantos

Sánchez-Camacho aseguró que «hoy la Cataluña silenciosa ha empezado a levantar su voz, la voz plural», antes de pedirle a Mas «que no dedique tanto tiempo a manifestaciones independentistas y escuche la voluntad y sentimientos de los 7,5 millones de catalanes». Los secesionistas, según Sánchez-Camacho, ayer pincharon «después de las manifestaciones de los últimos años».

Rivera culpó a Mas y al líder de Esquerra, Oriol Junquera, de haber «partido a la sociedad catalana», convirtiendo la Diada «de todos» en la «Diada de unos cuantos contra otros cuantos catalanes». Y lamentó que «algunos tienen la suerte de moverse con libertad por Cataluña y otros debemos ir a actos y salir escoltados o escuchar insultos en nuestra propia tierra». Aludía a que por la mañana tuvo que ser escoltado en Barcelona ante los «insultos» e intentos de empujarle de algunos.

También el diputado de CiU Sánchez Llibre fue agredido ayer, cuando salía del acto de la Diada en la sede de la Generalitat en Madrid. Fue empujado e insultado por ultras.