Merkel dice que la postura del presidente español «tiene mucha lógica y debe ser apoyada»
26 ago 2014 . Actualizado a las 07:00 h.La consulta soberanista de Cataluña persiguió ayer al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, hasta Santiago, donde mantuvo la reunión de trabajo con la canciller alemana, Angela Merkel, y a preguntas de los periodistas advirtió que «no se va a celebrar ningún referendo ilegal», a la vez que dejó claro que lo que se plantea, en su opinión, es «un disparate». La propia Merkel, emplazada a dar su opinión sobre la consulta soberanista, dijo que se trataba de un asunto interno de España, si bien respaldó explícitamente la posición de Rajoy al abundar que todo lo que decía el presidente español «tiene mucha lógica y es algo que debería ser apoyado».
Rajoy aludió a cuestiones de la agenda europea, como la creación del mercado interior, la unión bancaria o la del mercado energético, para argumentar que es «por ahí por donde va el mundo», es decir, hacia «procesos de unión y de integración», ante lo que insistió en que no se va a celebrar una consulta sin base legal «de ninguna de las maneras».
El jefe del Ejecutivo agregó que él se limita a mantener la misma posición, «exactamente la misma», dijo, que expresó la primera vez que tuvo conocimiento de que el Gobierno de la Generalitat iba a plantear una consulta ilegal. Insistió en que no se le puede plantear a un presidente del Gobierno de España ni tampoco «de ningún país del mundo» que apoye un referendo de este tipo, porque una de sus obligaciones es precisamente la de «hacer que se respete» la ley. Además, consideró el secesionismo «negativo» para los ciudadanos que viven en Cataluña y en el resto de España, y dejó claro que la soberanía nacional está consagrada en la Constitución «y lo que sea España lo deciden el conjunto de los españoles», porque es competencia de todos, «y todos los españoles opinan y su voto vale tanto como el mío o el del presidente de la Generalitat», esgrimió.
Elecciones
Y si el presidente del Gobierno español está seguro de que no habrá consulta, otros partidos, como el de los socialistas catalanes, se preparan para el día después. Todo hace indicar que la respuesta de Artur Mas a la imposibilidad legal de celebrar el referendo será convocar unas elecciones en clave plebiscitaria. Lo que, en opinión de Esther Niubó, portavoz del PSC, supondría un reconocimiento de su fracaso, ya que por segunda vez, en sus dos mandatos como presidente, sería incapaz de culminar la legislatura. Por ello, los socialistas catalanes le prometen su apoyo parlamentario si renuncia a la consulta soberanista.