Desarticulada una red de tráfico ilegal de albaneses con destino al Reino Unido

Europa Press

ESPAÑA

La operación se ha saldado con la detención de setenta y dos personas, entre ellas los miembros del entramado encargados de dar apoyo en España

11 ago 2014 . Actualizado a las 12:44 h.

Agentes de la Policía Nacional han desarticulado una organización criminal presuntamente dedicada al tráfico de ciudadanos albaneses. La mayoría de ellos eran introducidos en Reino Unido con documentos de viaje falsos, por los que pagaban entre 500 y 4.000 euros. Se ha logrado identificar a casi ciento ochenta víctimas de la organización, catorce de las cuales eran menores que viajaban igualmente con documentos falsos, acompañados de mayores en similares circunstancias. Los agentes sospechan que el número total de víctimas podría ser mucho mayor. La operación se ha saldado con la detención de setenta y dos personas, entre ellas los miembros del entramado encargados de dar apoyo en España a los responsables del entramado asentados en Albania, Italia y Grecia.

Las investigaciones comenzaron hace un año, cuando la Policía tuvo conocimiento de la existencia de un entramado criminal que, al parecer, se estaría dedicando a la introducción ilegal de ciudadanos albaneses en Reino Unido, utilizando para ello documentación falsificada. Tras la pista de estos primeros datos, los agentes detectaron un notable incremento de ciudadanos albaneses que llegaban al Aeropuerto del Prat de Llobregat procedentes de Italia o Grecia, pretendiendo viajar desde allí a Reino Unido o Irlanda. Para viajar utilizaban documentaciones italianas o griegas falsificadas, muchas de las cuales figuraban como robadas o extraviadas en bases de datos policiales.

Documentos falsos

Las declaraciones tomadas por los investigadores a estos ciudadanos resultaron especialmente difíciles, debido a su hermetismo posiblemente provocado porque los miembros de la organización los habrían aleccionado al respecto, así como amenazado para que no dijeran nada en caso de detención.

No obstante, los agentes pudieron averiguar que los inmigrantes viajaban hasta Italia o Grecia utilizando para ello su propia documentación. Una vez en estos países, la organización los proporcionaba un «pack» compuesto por diversos documentos falsos (pasaportes, cartas de identidad, permisos de residencia, carnés de conducir, tarjetas sanitarias, carnés de estudiante, etc) con los que podrían llegar con éxito hasta el país de destino, Reino Unido principalmente. Algunos manifestaron a la Policía que habían comprado los documentos falsos en Italia o Grecia, pagando por ellos cantidades que oscilaban entre 500 y 4.000 euros. Los billetes de avión eran adquiridos por la organización a través de páginas web de compañías de bajo coste o en las propias compañías, a través de algún miembro de la organización.

Dicha organización se quedaba en muchas ocasiones con la documentación original de los inmigrantes. Las investigaciones han llevado a pensar a la Policía que esto tenía dos finalidades principalmente: en unos casos, asegurarse el cobro de un segundo plazo por el viaje de los inmigrantes, que sería abonado una vez éstos hubieran llegado a Reino Unido. En otras ocasiones, la privación de documentación era aprovechada por la organización para la posterior explotación sexual de las inmigrantes en dicho país, como demuestra el elevado número de mujeres de entre 20 y 25 años de edad detectadas entre el total de inmigrantes que pretendía introducir en Reino Unido dicha organización.

«Facilitadores»

La organización criminal estaba asentada principalmente en Albania, Italia y Grecia, aunque también contaba con miembros en España y en Reino Unido. Los miembros españoles, «facilitadores», afincados principalmente en Barcelona, se ocupaban de retener las documentaciones originales de los inmigrantes de buscar alojamiento para ellos en la Ciudad Condal, obtener los billetes de avión o trasladarlos al aeropuerto para que, desde allí, pudieran llegar a su destino. Por su parte, los miembros de la organización en Reino Unido, que también actuaban como «facilitadores» y como «pasadores», se encargaban también de adquirir los billetes de