El tiempo se agota para Artur Mas

Gonzalo Bareño Canosa
G. Bareño MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

Artur Mas Pinto Chinto

El inmovilismo del Gobierno y la Generalitat auguran un escenario de nuevas elecciones, con mal pronóstico para CiU y grandes expectativas para ERC

31 jul 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

La reunión entre Mariano Rajoy y Artur Mas apenas ha variado el escenario del conflicto planteado en torno a la convocatoria del referendo, más allá de que se abran escenarios para otro tipo de acuerdos sobre financiación que no cuestionan que Cataluña siga formando parte de España. A medida que se acerca la fecha del 9 de noviembre, la situación se le complica a Mas por cuestiones ajenas al debate soberanista, mientras para Rajoy la coyuntura, sin dejar de ser compleja, se vuelve más favorable tras la negativa rotunda la referendo del nuevo líder del PSOE, Pedro Sánchez; la crisis provocada por Duran i Lleida en CiU; el escándalo de Jordi Pujol y la mejora de la situación económica.

¿Hay alguna posibilidad de acuerdo para celebrar un referendo legalmente?

No. Ninguna, a pesar de que Artur Mas insista en que es posible. Rajoy no se va a mover de la posición de que la que soberanía reside en todo el pueblo español, y no solo en un territorio. El propio Mas reconoce que la ley actual no permite el referendo. Y para que fuera posible, sería necesario cambiar la Constitución. Algo para lo que no hay tiempo antes del 9 de noviembre, ni tampoco ganas por parte del Gobierno.

¿Podría celebrarse el referendo en Cataluña de manera ilegal?

No. Antes de que eso ocurriera, el Gobierno actuaría para impedirlo. Pero, pese a sostener el órdago hasta el último momento, la Generalitat no tiene intención de hacer eso. Mas reconoció ayer que en el caso más que probable de que el Gobierno recurra al Constitucional y este declare ilegal el referendo, se abriría una «nueva fase» que no quiso concretar. De seguir adelante a pesar de la sentencia, podría ser acusado de desobediencia y destituido de sus funciones.

¿Cuál es ese nuevo escenario del que habla el presidente catalán?

Como ocurría antes del encuentro de ayer, todos los caminos conducen a una nueva disolución del Parlamento catalán y la convocatoria de elecciones autonómicas. Es lo que hizo Mas cuando el Gobierno le negó un pacto fiscal similar al vasco y con más motivo lo haría ahora, cuando se le niega la posibilidad de llevar a cabo el proyecto casi único con el que se presentó a las pasadas elecciones, que es la celebración de la consulta. Los comicios se plantearían con carácter plebiscitario, con todos los partidos nacionalistas llevando el referendo en su programa.

¿Qué consecuencias puede tener el proceso para Artur Mas?

Muy malas en cualquier caso. La última vez que disolvió el Parlamento catalán, la jugada se saldó con una pérdida de 12 escaños para CiU y una subida espectacular para ERC. Las encuestas auguraban hasta ahora que, en caso de nuevas elecciones, ERC superaría ya a CiU como primera fuerza. Pero eso era antes de que se conociera el escándalo protagonizado por Jordi Pujol, que podría llevar a una mayoría arrolladora de ERC. En esas circunstancias, tampoco habría que descartar una desautorización de Mas por parte de CDC para que otro líder intentara llegar a un acuerdo. Sería el final político de Mas.

¿Qué puede hacer el Parlamento catalán si se prohíbe la consulta?

El escenario posible, con o sin elecciones, es una declaración unilateral de independencia aprobada con una gran mayoría de votos nacionalistas. Sería inmediatamente recurrida por el Gobierno al Constitucional, que la dejaría sin efecto jurídico y político. Un desacato a este fallo llevaría al peor escenario, la aplicación del artículo 155 de la Constitución y la intervención de la autonomía de Cataluña.