El primogénito del expresidente deberá explicar al juez el origen de 32 millones

M. S. P. MADRID / COLPISA

ESPAÑA

30 jul 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Será el 15 de septiembre. Jordi Pujol Ferrusola y su exmujer, Mercé Gironés, rendirán por primera vez cuentas a la justicia por la inmensa fortuna que vienen gestionando desde hace años en el extranjero, fundamentalmente en paraísos fiscales, y de cuya existencia solo se ha sabido gracias a la confesión de la exnovia del hijo mayor del ex presidente de la Generalitat, María Victoria Álvarez.

Álvarez decidió tirar de la manta en enero y denunció en la Audiencia Nacional que su expareja y ella misma viajaron a Andorra con una mochila cargada de billetes de 500 euros para ingresarlos en bancos. El juez Pablo Ruz, en un auto hecho público ayer, considera que hay indicios de que el primogénito del exjefe de Gobierno catalán y su exesposa, imputados desde febrero, pudieron incurrir en diversos delitos fiscales y de blanqueo de capitales. Por eso, les llama a declarar para que expliquen de dónde surgieron y dónde fueron a parar los 32.407.658 euros que el matrimonio movió en divisas entre el 30 de marzo del 2004 y el 28 de noviembre del 2012.

Sin regularizar

Según los informes de Hacienda ya incorporados a la causa, en ese período ambos realizaron 118 operaciones desde los bancos Mediolanum, BBVA y Credit Suisse para sacar dinero, siempre en divisas, a trece países diferentes, entre ellos Islas Caimán, Gabón o Lietchenstein. El magistrado acuerda cursar una comisión rogatoria al principado para recabar toda la documentación o información de la Banca Privada de Andorra sobre productos bancarios y/o fondos de los que hayan sido beneficiarios los dos imputados en esta causa o sus cinco empresas investigadas, que fueron supuestamente usadas como pantallas para ocultar el origen real de los fondos y evadir capitales.

Además de los informes de Hacienda, el juez Pablo Ruz hace hincapié como prueba de cargo en la confesión realizada el viernes por el expresidente Jordi Pujol Soley, en la que admitió que su familia posee fondos no declarados en el extranjero desde 1980, aunque parte de ellos ya han sido regularizados. No así los de su primogénito. Según el juez, a la Agencia Tributaria no le consta que Jordi Pujol Ferrusola haya presentado «declaración tributaria especial alguna que suponga la regularización» de esos fondos.