Gerardo Correas: «Para Juan Carlos I sería duro verse por detrás de una niña de 8 años»

Alfonso Andrade Lago
Alfonso Andrade MADRID / ENVIADO ESPECIAL

ESPAÑA

Afirma que la ausencia del monarca en el Congreso evita una fotografía hiriente

17 jun 2014 . Actualizado a las 10:38 h.

El rey no estará en el Congreso durante el acto de proclamación de Felipe VI para no restar protagonismo a su hijo, pero así evita también una fotografía hiriente, la de «verse detrás de una niña de 8 años» por un protocolo que relega además a Rajoy al duodécimo puesto. Así lo cree Gerardo Correas Sánchez, presidente de la Escuela Internacional de Protocolo, que disecciona las claves de la ceremonia, en la que se verán chaqués y faldas cortas. La gran duda es si la reina Letizia exhibirá la tiara que «le va a regalar su suegra».

-¿Por qué se optó por el acto previo de la imposición del fajín?

-Por dos motivos. El primero es el papel del Juan Carlos I. Él no estará en el Congreso durante la proclamación, pero de esta manera sí que participará de ella. El segundo, que hasta ahora el príncipe de Asturias había ascendido con todos los de su promoción hasta el rango de teniente coronel del Ejército de Tierra, capitán de fragata de la Armada y teniente coronel del Ejército del Aire. Ahora, este salto abrupto solo se puede justificar así: un capitán general nombra a otro.

-¿Por qué se ha optado por la ausencia de Juan Carlos I en la ceremonia del Congreso?

-Se ha esgrimido la intención de no restarle protagonismo al nuevo monarca, pero además hay una cuestión protocolaria difícil para el rey. De izquierda a derecha se colocarán en el escenario Felipe VI, la reina Letizia, la infanta Leonor (princesa de Asturias), su hermana Sofía y doña Sofía. Don Juan Carlos tendría que ir necesariamente antes de su esposa, después de las infantas, y para él sería duro verse por detrás de una niña de 8 años, en segundo plano. Por protocolo es así, pero será difícil que veamos alguna vez esa foto. Lo que van a hacer es que no coincidan en actos oficiales; es preferible que no esté. Y es un tema que se tenía que haber resuelto mejor, porque resulta que el primer poder civil, que es el presidente del Gobierno, es ahora duodécimo en el protocolo, y eso es un poco bestia.

-¿Cambiará también el saludo?

-Ahora las reverencias serán al revés, de padres a hijos, pero es otra cosa que seguramente no vamos a ver jamás. Sería tremendo.

-¿Qué etiqueta regirá el jueves para la vestimenta?

-Traje oscuro para los invitados, y esto es negro, marengo o marino. Y ellas irán de falda corta, dos centímetros por encima o por debajo de la rodilla. No hay algo expreso sobre el color, aunque estamos en verano, así que se verán muchos tonos claros y pastel, pero ni mucha pedrería ni mucho terciopelo. En el escenario del Congreso todos los varones irán de chaqué, excepto el rey, y en este caso el tono más correcto para el chaleco es el gris, no el negro, que se reserva para actos académicos y funerarios.

-¿Y los reyes?

-Felipe VI llevará el uniforme de gala de capitán general del Ejército de Tierra, condecorado con la orden de Carlos III. No estrenará traje de gala, sino que será una adaptación del de teniente coronel que ya posee, añadiéndole los distintivos correctos. La etiqueta de la reina Letizia no ha trascendido, pero apuesto por un traje largo con un color discreto, tal vez rosa claro, beis o gris perla, pero no el rojo de la boda de Dinamarca. La reina es la otra persona que podría llevar traje largo. Doña Letizia no tiene por qué cambiarse después, en el palacio, aunque doña Sofía lo había hecho tras la ceremonia de su marido, pasando de un color frambuesa con el que quiso romper el luto por la muerte de Franco, a otro negro.

-¿Distinguirá algo más a la reina?

-La incógnita es saber si doña Letizia irá tocada o no con la tiara que le va a regalar su suegra. Es más discreta que la helénica de la boda. Es posible que se la ponga. En cuento al calzado, el tacón es más bajo en las ceremonias matinales, pero ella suele dejarlo más alto para suavizar la diferencia de estatura con su marido.