Don Juan Carlos, 39 años como rey de España

ESPAÑA

02 jun 2014 . Actualizado a las 18:56 h.

El Rey don Juan Carlos pone fin con su renuncia a 39 años de reinado que han marcado la historia reciente de España. Don Juan Carlos abdica a los 76 años para dar paso a una monarquía encarnada en su hijo don Felipe, de 46, en el momento en el que, después de un largo periodo de enfermedad, se consideraba alcanzada su recuperación física. El monarca había anunciado en varias ocasiones su deseo de permanecer en la jefatura del Estado y de cumplir con sus obligaciones mientras su estado de salud se lo permitiera. Todo indica que, a su juicio, esa única barrera que él mismo estableció, se ha visto superada.

Don Juan Carlos nació el 5 de enero de 1938 en Roma, ciudad en la que residía ene se momento la familia real española después de que su abuelo, el rey Alfonso XIII, abandonara España tras proclamarse la República en 1931. Hijo de don Juan de Borbón y Battemberg, conde de Barcelona, y de María de las Mercedes de Borbón y Orleans fue educado en España por deseo de su padre. Su infancia, alejado de su familia y en un país que no conoció hasta que cumplió los diez años, fue una etapa muy difícil que ha marcado su existencia. Terminó el bachillerato en 1954 e inició de inmediato al año siguiente estudios en las academias y escuelas militares del ejército, la marina y las fuerzas aéreas, realizando prácticas en el buque de entrenamiento Juan Sebastián y graduándose también como piloto militar. En 1961 concluyó sus estudios de Derecho Constitucional e Internacional, Economía y Sistema Tributario en la Universidad Complutense de Madrid, donde cursó

En 1962, contrajo matrimonio en Atenas con la princesa Sofía de Grecia, hija del rey Pablo I de y la reina Federica. Y en 1963 nació la infanta Elena, a la que dos años más tarde seguiría su hermana Cristina. En 1968 nació el príncipe Felipe, llamado a suceder ahora a su padre como rey jefe del Estado. Don Juan Carlos fue proclamado rey en 1975 a muerte del dictador Francisco Franco, que lo había escogido como príncipe heredero. Un hecho este último que agrió la relación de don Juan Carlos con su padre, don Juan, que se oponía a un proceso tutelado por Franco.

Desde el primer momento, el monarca dejó claras sus aspiraciones de restaurar la democracia en España y de convertirse en el rey de todos los españoles, superando las heridas de la Guerra Civil, convirtiéndose así en el principal artífice de la Transición junto al presidente del Gobierno Adolfo Suárez, al que él mismo escogió para comandar este periodo, en una decisión que sorprendió a los partidarios del antiguo régimen. No fue hasta mayo de 1977 cuando don Juan, el conde Barcelona, renunció a sus derechos dinásticos, lo que vino a confirmar el compromiso de toda la Corona española con la democracia recién estrenada. Solo un mes después los españoles votaban por primera vez en caso cuarenta años, en las primeras elecciones democráticas, a las que siguió el referendo a través del cual se aprobó la Constitución en 1978.

Desde entonces, don Juan Carlos ha ejercido un papel de arbitraje y moderación en la política española durante un largo periodo en el que a sus indudables méritos y éxitos, acompañados por una altísima popularidad, sucedieron en el tramo final de su reinado una serie de errores, contrariedades y debilidades físicas que mermaron su estima por parte de los ciudadanos y su capacidad de liderazgo, evidenciando la necesidad de modernizar la monarquía, tarea a la que sin duda se entregará a partir de ahora su hijo don Felipe. Para la historia quedarán, entre otros hitos destacados, su papel en el golpe de Estado del 23 de febrero de 1981, cuando su firmeza ante los generales sublevados y su defensa de al democracia logró frustrar el levantamiento militar.