El juez Castro dice que si la firma de la infanta fue falsificada debe ser ella quien lo denuncie

La Voz AGENCIAS

ESPAÑA

Ha rechazado pedir una prueba caligráfica de las firmas que figuran en las actas de dos juntas de la empresa Aizoon

28 may 2014 . Actualizado a las 17:30 h.

El juez instructor del caso Nóos, José Castro, asevera en un auto dictado este miércoles, en respuesta a una petición del sindicato Manos Limpias para comprobar la autenticidad de las firmas plasmadas en las actas de Aizoon, que si la firma de la infanta Cristina fue falseada «deberá ser ella y no terceros quien así lo denuncie, y nos ponga en la pista de quiénes pudieron llevar a cabo tales supuestas falsedades».

En concreto, el sindicato solicitaba que se le requiriera al notario Carlos Masià, quien participó en la constitución de Aizoon, que aportase al Juzgado diversos documentos relacionados con las Juntas Universales de la empresa celebradas en julio de 2005 y abril de 2006, a fin de acceder a las firmas originales de éstas. Asimismo, reclamaba una pericial caligráfica de estas rúbricas.

El juez Castro ha rechazado pedir una prueba caligráfica de las firmas de la infanta Cristina que figuran en las actas de dos juntas de la empresa Aizoon celebradas en julio de 2005 y abril de 2006, a las que la duquesa de Palma negó haber asistido cuando declaró ante el magistrado.

El juez Castro explica en el auto que las actas a las que se refiere Manos Limpias son de las juntas universales de Aizoon donde la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin intervinieron como presidenta y secretario, respectivamente, y acordaron varios cargos de la junta así como el traslado del domicilio social de la empresa a la calle Elisenda de Pinós, donde residía el matrimonio.

Según el juez, el notario que protocolizó esos acuerdos que fueron anotados en el Registro Mercantil era «sobradamente conocedor de la identidad de Iñaki Urdangarin» y de su firma y no debió abrigar ninguna duda de la autenticidad de los documentos.