La policía no halla pruebas relevantes en la vivienda de la policía local imputada por la muerte de Carrasco

EFE

ESPAÑA

Los investigadores sospechan que fue ella la que puso en contacto a madre e hija con la persona que les vendió el arma en el mercado negro

19 may 2014 . Actualizado a las 23:01 h.

La Policía no ha hallado pruebas relevantes en el registro del domicilio de la vivienda de Raquel Gago, de 41 años, policía local imputada por la muerte el pasado lunes de la presidenta de la Diputación de León, Isabel Carrasco, según han informado fuentes de la investigación.

Agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) del Cuerpo Nacional de Policía han registrado durante más de cuatro horas la vivienda de Raquel Gago, ubicada en el polígono de Eras de Renueva de la capital leonesa.

Los policías han sacado del domicilio de esta agente de la Policía Local de León varias cajas con diverso material aunque consideran que nada relevante para el desarrollo de la investigación.

Gago llegó a mediodía a su vivienda en un vehículo policial desde la cárcel de Villahierro, en la localidad leonesa de Mansilla de las Mulas, para asistir al registro de su casa, ordenado por la jueza que instruye las diligencias del caso.

El registro se desarrolló hasta las 16:20 horas, cuando la imputada fue trasladada nuevamente a prisión.

Este registro se produce una semana después de la muerte a tiros de Isabel Carrasco, que fue abatida cuando transitaba por una pasarela peatonal sobre el río Bernesga a las 17.18 horas del 12 de mayo.

Raquel Gago está imputada, al igual que María Montserrat González, de 55 años, y su hija Montserrat Triana Martínez, de 35, de los delitos homicidio, atentado a la autoridad y tenencia ilícita de armas.

María Montserrat González se confesó autora de los disparos que acabaron con la vida de Carrasco y declaró que lo hizo por venganza ya que la acusaba de ser la responsable del despido de su hija de la Diputación en el 2011.

La policía local, íntima amiga de Montserrat Triana Martínez, entregó el arma homicida en comisaría 30 horas después de los hechos y explicó que la había encontrado en el interior de su vehículo.

Además, los investigadores sospechan que fue esta policía local la que puso en contacto a madre e hija con la persona que les vendió el arma en el mercado negro en Asturias.