Los últimos siniestros desatan la psicosis en Asturias

La Voz

ESPAÑA

24 abr 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Después de haber sido escenario de dos de las tres últimas tragedias marítimas, la costa asturiana vive una especie de psicosis. El embarrancamiento de un pesquero de Luarca en la zona de Cadavedo sobresaltó ayer a toda la comunidad pesquera, que temió un nuevo episodio luctuoso. Afortunadamente, no hubo que lamentar víctimas, pero «el susto no nos lo quita nadie», explicaba ayer el patrón mayor de Luarca.

El Virgen de los Mares, un pesquero de unos diez metros de eslora con base en ese puerto asturiano, salió a faenar con nasa de pulpo a primera hora de la mañana. Iban largando y dieron contra un bajo. Cuando intentaron librarse dando atrás, el aparejo se enganchó en la hélice. En esas estaban cuando una ola golpeó el costado y el barco escoró demasiado. Los tres tripulantes se asustaron y, después de avisar por radio a los compañeros, se lanzaron al agua. Dos consiguieron alcanzar a nado la orilla, mientras que el tercero tenía serias dificultades para llegar a la playa. Finalmente pudo ser evacuado por el helicóptero Helimer 211, pues presentaba síntomas de hipotermia.

Fue por otro pesquero que estaba en las inmediaciones, el Nagore, por lo que Salvamento Marítimo supo, a las 7.33 horas, que había un barco varado en Cadavedo. No se envió aviso desde el pesquero siniestrado.

Al este respecto, el patrón mayor de Luarca, después de congratularse por que no hubiese habido ninguna desgracia, señaló que, «con los nervios te olvidas incluso de lo más esencial», y justificó que en un momento de desesperación se hubiese avisado «a los compañeros, con los que se está siempre en contacto».