Lo acusan de eludir su responsabilidad y exigen más destituciones
24 abr 2014 . Actualizado a las 07:00 h.El director de la Policía no convenció con sus explicaciones ni a la oposición parlamentaria ni a algunos sindicatos policiales, entre ellos el más representativo, que coincidieron en considerar insuficiente la destitución del jefe de los antidisturbios de Madrid y en acusarlo de eludir sus responsabilidades políticas por los graves altercados provocados por grupos radicales el 22 de marzo. De hecho, a pesar de que fueron movilizados más de 1.600 agentes, el mayor número en los últimos dos años, el operativo se vio desbordado y hubo numerosos heridos en la jornada.
El portavoz socialista Antonio Trevín calificó la gestión de Cosidó el 22-M de esta forma: «Irresponsabilidad, falta de previsión y descoordinación». Señaló que ante un despliegue sin precedentes el resultado fue «desastroso». «Hubo fallos previos de inteligencia y en el desarrollo del operativo, pura y dura incompetencia», afirmó. Apuntó directamente a Cosidó al señalar que había pagado «el pato un mando menor que pasaba por allí».
Toni Cantó (UPyD) espetó a Cosidó: «¿Este señor (en referencia a Virseda) actuó por su cuenta?, ¿la única responsabilidad es la cabeza que nos ha puesto usted en bandeja?». Y le recordó que tanto Igusquiza como Villabona, los superiores de Virseda, a quien calificó de «chivo expiatorio», estaban sobre el terreno el 22-M, por lo que son los máximos responsables de los fallos cometidos. Ricardo Sixto, de la Izquierda Plural, coincidió en que esos dos altos mandos deben dimitir y, si no hacen, su grupo pedirá que se vaya el propio Cosidó.
El representante del PNV, Emilio Olabarria, consideró incomprensible que no se abra ningún expediente sobre la actuación de los responsables de la Policía «porque pusieron en peligro a otros policías».
Cosidó dejó la puerta abierta a nuevas destituciones, pero no de mandos, sino por abajo.
El Sindicato Unificado de Policía (SUP), mayoritario en el cuerpo, acusó a Cosidó de no asumir sus responsabilidades por los fallos en el diseño del dispositivo que el director de la Policía negó, pero, según su criterio, existieron, y pidió su dimisión. Los sindicatos SIPE y UFP criticaron que solo se haya cesado a un jefe menor que se limitaba a recibir y ejecutar las órdenes de sus superiores.