El PNV eleva la tensión al abogar por una nación vasca en Europa

Enrique Clemente Navarro
enrique clemente REDACCIÓN / LA VOZ

ESPAÑA

Bildu lo acusa de crear falsas esperanzas y el PP critica su discurso radical

20 abr 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

El PNV aspira a que la actual comunidad autónoma vasca, Navarra y los territorios franceses de Iparralde constituyan una «nación en Europa», al igual que otras que piden paso, como Cataluña, Escocia o Flandes, y algunas que lo han conseguido ya, entre las que cita expresamente a Estonia y Croacia. Así lo aseguran los nacionalistas en su manifiesto Euskadi mira a Europa, que hizo público ayer en vísperas de la celebración del Aberri Eguna, día de la patria vasca. El partido que gobierna el País Vasco reivindica «el reconocimiento del pueblo vasco y el derecho que le asiste a decidir libre y democráticamente su futuro en igualdad de condiciones con el resto de naciones de nuestro entorno».

Mapa político-administrativo

Para el PNV, el País Vasco francés, la comunidad autónoma vasca y Navarra constituirían «el mapa político-administrativo» de la nación, «tres ámbitos de decisión que deberán respetarse escrupulosamente para dotarle de legitimidad democrática».

Aunque proclama el derecho a decidir, reclama la creación de una nación vasca en Europa y cita expresamente a Cataluña, el texto no tiene el carácter de órdago inminente lanzado al Estado español por el presidente de la Generalitat catalana, Artur Mas, que ha convocado un referendo para el próximo 9 de noviembre. El lendakari Íñigo Urkullu parece haber aprendido la lección del fracaso del llamado plan de Juan José Ibarretxe y desde el primer momento de su mandato ha preferido ser más prudente, aunque con la reivindicación independentista siempre presente.

El PNV reconoce en el documento que gracias al autogobierno propiciado por la autonomía el País Vasco ha logrado «crecimiento económico y servicios públicos básicos eficaces». Asegura, además, que no renuncia al «estatus de autogobierno conseguido», sino que, al contrario, quiere crecer institucionalmente desde esta base», lo que «exige aplicar y estructurar políticamente el principio de soberanía, esto es, derecho y capacidad para decidir nuestro propio futuro».

«No tenemos prisa», aseguran los nacionalistas. «El vasco es un pueblo milenario y su voluntad de perseverancia le ha hecho sobrevivir con personalidad propia», añaden. «Por eso, somos conscientes de que deberemos afianzar cualquier paso adelante para que el progreso de esta comunidad nacional se haga de forma equilibrada y segura», concluyen.

El manifiesto asegura que el final del terrorismo propicia una nueva situación que favorece el proyecto soberanista. «La pervivencia de la violencia ha imposibilitado durante años encauzar el gran desafío de impulsar y renovar nuestra capacidad de autogobierno», asegura. «Sin violencia de por medio, hoy todo es posible», señala. «Negarlo supondría un fraude a la democracia. Vetarlo, un retorno a las posiciones de fuerza, a la imposición y al conflicto permanente», advierte.

Más radical

Las formaciones que integran EH Bildu apostaron también por el derecho a decidir en defensa de una nación soberana en Europa. No obstante, el líder de Sortu, Hasier Arraiz, acusó al PNV de crear «falsas esperanzas» con su apuesta, ya que «no hay ninguna posibilidad de acuerdo bilateral con el Estado español».

Por su parte, la presidenta de los populares vascos, Arantza Quiroga, criticó al PNV por relegar la solución de la crisis, que hasta ahora consideraba «una emergencia nacional», para «acercarse a la vía catalana y recuperar el Plan Ibarretxe II». Quiroga señaló que en la celebración del Aberri Eguna el PNV recurrirá a su discurso «más radical» para rivalizar con la izquierda abertzale y previó que «ya se encargará de rebajarlo los días siguientes».