Gürtel, el caso del millón de páginas

Melchor saiz-Pardo MADRID / COLPISA

ESPAÑA

El juez Ruz se prepara para cerrar un caso pendiente solo de aclarar el dinero de Bárcenas

20 abr 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Calculan en el Juzgado de Instrucción 5 de la Audiencia Nacional que en estos días la fiera ha llegado al millón. O lo que es lo mismo, que el sumario del tronco central del caso Gürtel, apodado la fiera por algún funcionario guasón, ya acumula un millón de páginas. Las cifras y la complejidad de esta causa provocan vértigo a casi todos, pero no al hombre que trata cada día de domar a esa fiera de papeles y archivos Excel y que sigue convencido de que en cuestión de semanas, a lo sumo de meses, pondrá el bozal a esta hidra.

El juez Pablo Ruz se apresta a dar por concluido el caso Gürtel, no así a su vástago, la pieza separada de los papeles de Bárcenas, aun a sabiendas de que no va a poder aclarar muchas de las preguntas claves. Cerrar un sumario en el que todo es «macro» no es cuestión fácil, confiesan en la Audiencia Nacional. «No es que sea un problema manejar los 2.000 tomos que conforman las causa, es que todo es complejo», dicen. Desde notificar a los 80 abogados que representan a los 103 imputados de la causa principal hasta despachar el día a día de los recursos y apelaciones. Unos trámites que han provocado ya más de 5.000 «acontecimientos», esto es autos, resoluciones, providencias, oficios..

Y eso sin contar con que Ruz trata de cerrar el que quizás sea el caso más complejo de la historia judicial española al mismo tiempo que instruye otro sumario íntimamente relacionado, la contabilidad en B de Bárcenas, que cada día da una sorpresa y en el que se investiga una cuestión tan delicada como la supuesta financiación irregular y durante años del partido en el Gobierno. La pieza separada ya anda sola con 45 tomos, más de 22.000 folios y 28 imputados.

Récord de rogatorias

Insisten en el juzgado que una de las cosas que más molesta a Ruz es cerrar Gürtel sin saber, y lo que es peor sin recuperar, el dinero público que malversaron para sí algunos de los principales imputados como el propio Bárcenas, Francisco Correa, Pablo Crespo, Álvaro Pérez ?El Bigotes? o los dirigentes del PP madrileño que adjudicaban a dedo actos al entramado Gürtel a cambio de comisiones.

Hasta el día de hoy, el juzgado ha emitido la cifra récord de 147 comisiones rogatorias (peticiones de auxilio judicial) a un total de 21 países. Suiza, Estados Unidos, Francia, Holanda o Luxemburgo han dado alguna información, mucha en el caso del país helvético, sobre el destino del dinero. Pero hay otros offshore como las Antillas Holandesas, la Isla de Man, San Cristóbal y Nieves, Caimán, Islas Vírgenes, Jersey o Gibraltar que poco o nada han ayudado para saber, por ejemplo, de dónde vinieron y dónde terminaron los 48,2 millones de euros que el extesorero del PP llegó a tener en los bancos suizos, según han desvelado las 38 comisiones rogatorias que ha contestado la Confederación Helvética, que, a pesar de su interés en este asunto, solo ha logrado bloquear 10,7 millones de euros.

La policía ya sabe que una ínfima parte de la fortuna desaparecida de Bárcenas, además de en Suiza, terminó, gestionada por la familia del también extesorero Ángel Sanchis, repartida por Uruguay, Argentina, Estados Unidos, Irlanda o el Reino Unido... Pero poco más se conoce, y se conocerá, del destino de ese dinero. Quizás la clave esté en la cuenta descubierta por Hacienda en el Banco Pastor, hoy Popular, vinculada con la red que dirigía Correa y que movió entre el 2006 y el 2010 cerca de 460 millones de euros. El magistrado no va a dar cerrojazo a la investigación hasta saber quién está detrás de esa cuenta.

La cuestión del dinero, de su origen y su destino, es lo único que la Audiencia Nacional considera no aclarado, pero sabe que poco más puede hacer. El instructor está convencido de que el resto del sumario se puede cerrar, a pesar de que la causa está despiezada en una treintena de líneas de investigación diferentes y que el caso ya hunde sus raíces en seis territorios: Madrid, Andalucía, Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha, Galicia y La Rioja.

Hasta el final con Bárcenas

Tanto la policía como Anticorrupción consideran «básicamente concluidas» las indagaciones sobre las cuestiones claves. Harina de otro costal es la pieza separada de los papeles de Bárcenas que, aunque lleva buen ritmo, se complica por momentos. Solo en los últimos meses se han abierto tres subcasos aún pendientes de indagar a fondo: los pagos irregulares de las sedes de Madrid y Logroño, y el supuesto dinero B para la campaña de Dolores de Cospedal. Aunque en el caso de la contabilidad B del extesorero los informes de la policía entregados esta misma semana ya han descartado la posibilidad de acusar a los donantes y el PP de cohecho, continúa «muy viva» la investigación sobre el supuesto delito electoral por financiación irregular y sobre los presuntos ilícitos fiscales que cometió el partido al aceptar donaciones en negro. Ruz, en este asunto, no quiere tirar la toalla.