Las cinco averías en los últimos cinco meses de aviones destinados al traslado de autoridades ha obligado a Defensa a mover ficha. Tras el incidente registrado en el A-310 que trasladaba al rey desde Kuwait, el ministro de Defensa, Pedro Morenés, anunció que su departamento acelerará la renovación de la flota, compuesta por dos A-310 y cinco Falcon 900, integrados en el Grupo 45 del Ejército del Aire.
Consciente de las estrecheces económicas y los problemas presupuestarios, el titular de Defensa matizó que ya le presentó al presidente del Gobierno un programa para renovar «poco a poco», los cinco Falcon 900, los aviones más pequeños y reforzar los dos A-310 actuales con un avión de reabastecimiento en vuelo A-330 que pueda combinar esta actividad con el transporte de tropas e incluso el traslado de autoridades.
Más de 30 años en vuelo
Los dos A-310 «tienen ya unos años», en palabras del ministro, ya que realizaron su primer vuelo en 1982. Son más proclives a sufrir, por tanto, determinado tipo de averías, como las cuatro que tuvieron desde el pasado mes de noviembre y que afectaron a los flaps y a los mecanismos que facilitan el frenado del aparato. Pero según Defensa, a pesar de llevar operativos más de 30 años, están en la mitad de su vida útil y son sometidos a «muchas más revisiones» por horas de vuelo que los aviones comerciales de línea regular.
En todo caso, Defensa, según explicó recientemente el ministro, Pedro Morenés, no puede asumir con su presupuesto la compra de aviones exclusivamente dedicados al traslado de autoridades, por lo que cualquier decisión en este sentido habría de adoptarse «dentro del ámbito de todo el Gobierno».
El titular de Defensa relativizó la importancia de estas averías, aunque reconoció que generan un problema de imagen de cierta consideración. «Tenemos que tratar de evitar que las averías se produzcan con la intensidad que últimamente se están registrando», insistió Morenés, quien precisó que los fallos de funcionamiento detectados en los últimos meses tanto en los modelos Airbus como en los Falcon 900 «tampoco se salen de ningún tipo de normalidad estadística».