Artur Mas apela a la unidad para que no descarrile la consulta

Enrique Clemente Navarro
enrique clemente REDACCIÓN / LA VOZ

ESPAÑA

El presidente de la Generalitat se alía con un grupo independentista

03 abr 2014 . Actualizado a las 11:02 h.

El día después de que la Generalitat exhibiera un informe jurídico para sustentar que la sentencia del Tribunal Constitucional permite la consulta soberanista, Artur Mas hizo un llamamiento a la «máxima unidad» política y de la sociedad civil para hacerla posible frente a los que «fuera de aquí» esperan que Cataluña tropiece por sí misma y el proceso descarrile.

Así lo dijo el presidente de la Generalitat tras firmar el acuerdo de asociación de Convergència Democrática con Reagrupament, un grupo político liderado por Joan Carretero. Este dejó claro que su objetivo no es el derecho a decidir, sino la declaración unilateral de independencia. Pero declaró su lealtad a Mas, ya que es «el único que está en condiciones de liderar este proceso complejo y complicado». Para el presidente catalán la alianza permitirá que CiU se presente a las elecciones europeas con la vitola de formación claramente soberanista, lo que cree podrá contrarrestar el ascenso en las encuestas de ERC

Suma de esfuerzos

«La suma de esfuerzos es la clave, máxima unidad posible, a nivel político y a nivel ciudadano», aseguró. Una llamada a cerrar filas y una advertencia a los partidos soberanistas y los movimientos ciudadanos, como la la Asamblea Nacional catalana, para que permanezcan unidos. Señaló que «lo que esperan algunos es que Cataluña tropiece, que no pueda mantener el consenso y la unidad y descarrile». Ese sería «nuestro gran error», avisó.

Destacó que, ahora más que nunca, es necesaria la colaboración de la sociedad organizada, ya que una parte de la identidad catalana se basa en la riqueza de su tejido asociativo.

Gigantesca manifestación

«Lo necesario es hacer posible que, después de siglos, este pueblo responsable, maduro, cordial y con voluntad de entendimiento en todo el mundo, también con España, pueda asumir libremente su futuro colectivo», aseguró Mas. En el texto de acuerdo entre ambas formaciones comparten el «anhelo de lograr una Cataluña libre» y se comprometen a «no desfallecer hasta lograrlo».

La Asamblea Nacional Catalana (ANC), la organización privada que lucha por la independencia, se propone reunir a dos millones de personas en pleno centro de Barcelona en la Diada del próximo 11 de septiembre como demostración de fuerza. Después de la multitudinaria manifestación del 2012 y la cadena humana que atravesó Barcelona de punta a punta al año siguiente, con la participación de un millón y medio de personas, la ANC quiere llenar con su protesta los 10 kilómetros de la principal arteria de la ciudad.

Este será el escenario central de la Diada, que se completará con diferentes movilizaciones en las plazas del resto de las localidades de Cataluña entre el día 11 de septiembre y el 9 de noviembre. Su objetivo es conseguir un gran eco e impacto internacional solo dos meses antes de la fecha en que está convocada la consulta, el 9 de noviembre. La propuesta debe aprobarse este sábado en Tarragona.

España se suicidaría

Por su parte, el portavoz del grupo popular en el Congreso, Alfonso Alonso, aseguró que la consulta soberanista en Cataluña obligaría a una reforma de la Constitución y «requeriría que España se suicidara, que se disolviera a sí misma».

Adelantó que el Gobierno hará una «oferta de diálogo dentro de la ley» a la Generalitat en el debate que se celebrará en la cámara baja el próximo martes y que espera que Mas tenga la valentía de aceptarla y desista de sus planes.