Los sindicatos policiales piden ceses por los disturbios de Madrid

alfonso torices MADRID / COLPISA

ESPAÑA

Unos 70 agentes antidisturbios se concentraron ayer frente al cuartel de la Policía Nacional en A Coruña.
Unos 70 agentes antidisturbios se concentraron ayer frente al cuartel de la Policía Nacional en A Coruña.

Agentes de A Coruña se unieron ayer a las protestas que hubo en España

24 mar 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

El Sindicato Unificado de Policía (SUP), la central mayoritaria del cuerpo, y el Sindicato Independiente de la Policía no tienen ninguna duda de que los más de 60 policías heridos el sábado, al término de la multitudinaria Marcha por la Dignidad, celebrada en Madrid, fue no solo el resultado de la violencia de los radicales, sino también de los «errores de planificación y de coordinación» en la dirección del despliegue de los antidisturbios, que los expusieron a «riesgos innecesarios» y a la agresión de los extremistas.

En un comunicado, el SUP asegura que «nunca los miembros de la UIP (antidisturbios) se han sentido tan desamparados por los responsables policiales y políticos», lo que lleva al sindicato a concluir que los hechos, «deben suponer la dimisión del responsable o responsables». Según el relato de los portavoces de las fuerzas del orden, el momento de mayor peligro tuvo lugar cuando unos 15 agentes quedaron aislados cerca de Colón, sin posibilidad de apoyo de otras unidades, y a merced de cientos de radicales. Explicaron que esta situación fue culpa de las directrices de los mandos, como también lo fue la orden inicial de «aguantar» y no utilizar los medios antidisturbios.

El malestar de los agentes antidisturbios se hizo patente ayer en las concentraciones de protesta espontáneas que protagonizaron en distintas ciudades, entre ellas en A Coruña. Según informa Eduardo Eiroa, la mayoría de los 70 agentes que se manifestaron eran gallegos que regresaban de prestar servicio en Madrid, tras haber sido convocados para controlar las protestas.

En la convocatoria policial más numerosa, que tuvo lugar en Moratalaz, se pidió el cese del jefe de la UIP y del jefe de la primera unidad de intervención policial. Horas antes, el ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, y la delegada del Gobierno, Cristina Cifuentes, habían manifestado su apoyo a los agentes, al tiempo que destacaron su «gran profesionalidad».

Gallegos detenidos

Fernández Díaz, que condenó «enérgicamente» los incidentes que convirtieron durante más de una hora los aledaños de Colón en una batalla campal que se saldó con un centenar de heridos, aseguró que dio órdenes a todos los delegados del Gobierno «para que actúen con toda firmeza contra cualquier algarada callejera violenta o acto de vandalismo», dijo ayer. Entre tanto, los 24 detenidos en los enfrentamientos seguían ayer recluidos en los calabozos policiales de Madrid, a la espera de pasar a disposición judicial por resistencia a la autoridad y vandalismo. Cifuentes detalló que seis de los arrestados eran independentistas radicales gallegos y vascos.

Familiares y amigos de un ourensano de 18 años arrestado denunciaron ayer «falta de información» sobre la situación del joven, del que desconocían en qué comisaría está o qué cargos se le imputan.