«El boicot es una realidad en la que no queremos pensar»

Alfonso Andrade Lago
alfonso andrade REDACCIÓN / LA VOZ

ESPAÑA

17 mar 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Un clima de tensión atenaza a los empresarios gallegos en Cataluña, que no ocultan su temor a un boicot a sus productos en el resto del Estado. Julio Fernández Rodríguez (Cereixido, Lugo, 1947), presidente de la Asociación de Empresarios Gallegos en Cataluña (AEGA-CAT), sostiene que, aunque la postura no es monolítica, las principales empresas gallegas apoyarían la línea no soberanista de Foment del Treball, patronal catalana.

-¿A cuántos empresarios gallegos afecta la polémica soberanista de Cataluña?

-A miles, si bien a un centenar de empresas en mayor grado por su dependencia del Estado y por lo que significa poseer homologaciones y licencias europeas, que se podrían ver afectadas.

-¿Cuál es el perfil de nuestro empresario en Cataluña?

-Es un emprendedor muy vinculado al mundo hotelero y a la restauración, pero también muy significado en los ámbitos farmacéutico, biotecnológico, cosmético, químico y de la logística. Hoy gestionan ya estas firmas sus hijos, nietos o bisnietos.

-¿Qué les parece la postura de los empresarios catalanes que han dicho que no participarán de la política soberanista de Mas, con Gay de Montellà a la cabeza?

-La postura gallega no es monolítica, ya que las características de cada empresa son diferentes según su tamaño. En su mayoría, las de tipo medio y grande estarían alineadas con Foment del Treball. Pero, de los más de cuatrocientos empresarios que forman AEGA-CAT, pocos manifiestan en público lo que piensan, por precaución.

-¿Y qué postura adoptan los gallegos sobre la hipotética independencia?

-El mundo empresarial gallego se siente muy integrado en Cataluña y mantiene una buena relación con las instituciones, pero también tiene claro que están aquí para crear riqueza y puestos de trabajo. Y al empresario, incertidumbres las justas. Si dependiera de nosotros, el entendimiento no creo que fuera difícil. Cuando depende del mundo de la política todo es imprevisible.

-¿Arrojará la toalla Mas o forzará la consulta?

-Estamos obligados a llegar a acuerdos en que confluyan los intereses de todos. No nos gusta vernos arrastrados por los políticos.

-¿Y podrían verse perjudicados por un hipotético boicot en la Península a determinados productos?

-Esa es una realidad en la que no queremos pensar, entre otras cosas porque necesitamos de nuestros clientes del resto del Estado y, al mismo tiempo, España nos necesita como una Cataluña emprendedora, fuerte y orgullosa.

-¿Tienen algún problema específico las firmas gallegas por el hecho de ser de fuera? Con el idioma, por ejemplo.

-Al contrario. Somos trilingües [gallego, castellano y catalán] y muy sensibles y respetuosos con esta cultura y esta gente.

-¿El clima de tensión actual les genera temor?

-No a nivel empresarial, pero sí a nivel social. El tema del independentismo ha llegado a copar los momentos familiares y puede dar lugar a posturas irreconciliables. Lo que empieza por las familias puede terminar en un país dividido.

-El presidente del Banco Sabadell declaró recientemente «no contemplar» la posible secesión de Cataluña.

-Me parece lógico que en bancos y otras instituciones de ámbito nacional, muy internacionalizadas y con licencias y homologaciones europeas, no contemplen esa posibilidad.