Convergència aumenta su desafío al Gobierno y fija las bases de un futuro Estado catalán

j. b. a coruña / redacción / colpisa

ESPAÑA

Francisco Vázquez acusa a Artur Mas de «desacato sistemático de las sentencias»

16 mar 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Convergència aprieta el acelerador. La formación nacionalista, la parte mayoritaria de la coalición de CiU y la más soberanista desde el punto de vista ideológico, redobló ayer su desafío al Estado central y fijó ya por escrito la bases del futuro Estado catalán. Cuando todavía ni siquiera se sabe si la consulta soberanista se celebrará el 9 de noviembre, Convergència Democrática de Catalunya (CDC), el partido de Artur Mas, ya piensa en el día después de la proclamación de la independencia.

Su idea es crear un nuevo Estado, fruto de la voluntad del pueblo, a través de un «proceso constituyente», según recoge una de las ponencias discutidas durante la convención nacional que el partido nacionalista clausura hoy. «Nos hemos fijado el reto de conseguir un Estado porque es el mejor instrumento para seducir a la gente», señaló el secretario de Organización, Josep Rull. Para llegar al futuro Estado catalán, Convergència plantea «refundar políticamente» el país. La Cataluña separada de España se asentará sobre una «justicia independiente», una Hacienda basada en el modelo nórdico, un régimen electoral nuevo, una política migratoria que se rija según «las necesidades laborales y demográficas» y para la futura obtención de la nacionalidad catalana será «necesario acreditar un conocimiento mínimo de la lengua, historia y cultura catalanas». Sobre la pertenencia a la UE, la formación nacionalista admite en sus ponencias que existe un «riesgo» de quedarse fuera.

Los ponentes entraron tan al detalle en el diseño del futuro Estado catalán que hasta reclamaron un parte del museo del Prado (en concreto, Las Meninas), como parte del hipotético reparto de los activos y pasivos cuando la secesión se haya consumado.

«El problema de la cuestión territorial nace de las mal llamadas grietas nacionalistas». Así arrancó el ex regidor coruñés Francisco Vázquez su visión sobre las tensiones entre comunidades autónomas dentro de una charla que ofreció ayer en A Coruña. «Digo mal llamadas porque, en todo caso, deberían decirse regionalistas o independentistas», precisó. En ese sentido, Francisco Vázquez denunció el «desacato sistemático de las sentencias» y fue más allá: «Hay un anuncio permanente de golpe de Estado por parte del presidente de la Generalitat de Cataluña. Incluso han pedido la suspensión de vacaciones a los Mossos por lo que pueda pasar». Dicho esto, Vázquez apeló a recuperar el espíritu que presidió la Transición.