El recibo aumentará en enero un 6 o 7 % tras la decisión de Industria de encarecer los peajes
18 dic 2013 . Actualizado a las 11:16 h.Es el ministro de los bandazos, que ni se inmuta cuando cambia de discurso de un día para otro. El sector está desconcertado con él, con José Manuel Soria, titular de Industria, porque no sabe a qué atenerse, porque lo que dice hoy ya no vale para mañana. Y, a la vista de los acontecimientos, los consumidores tampoco podrán fiarse ni un pelo de su palabra de ministro. Porque, tras repetir hasta la saciedad que el Gobierno ya no volvería a intervenir en el precio del recibo de la luz y que este subiría y bajaría solo en función del resultado de las subastas trimestrales de energía, Soria anunció ayer que en enero encarecerá un 2 % los peajes de acceso, que determinan el 45 % de la factura y que están regulados por el ministerio.
Además, mañana hay subasta, que fija el 34 % de la factura, y la previsión es que se salde con un encarecimiento del recibo de entre el 5 y el 6 %. En suma, que enero llegará con un estacazo en la factura eléctrica que rondará el 6 y 7 %. Este será el quinto incremento desde enero de este año y el más elevado desde mediados del 2012.
Pero ese no es el único autodesmentido del día. El otro es que Soria reconoció que subirá los peajes para recaudar los 3.600 millones de déficit con el que cerrará este año el sistema eléctrico. Y lo admite dos semanas después de asegurar que los consumidores no pagarían esa deuda, discurso que incluso coreó el ministro de Economía, Luis de Guindos. Pues resulta que ocurrirá exactamente lo contrario. Otra vez.
Tal y como habían avanzado fuentes del sector eléctrico, finalmente el Gobierno ha decidido cargar sobre los hombros de los abonados domésticos esos millones de desfase. Se repartirán en el recibo para saldar la deuda con las empresas en los próximos tres lustros, a razón, pues, de 240 millones al año. Y será así porque el propio Gobierno decidió a última hora no incorporar buena parte de ese déficit (3.100 de los 3.600 millones) en los Presupuestos Generales del Estado. También aquí se produjo otra rectificación. Porque Soria, en verano, tras el Consejo de Ministros del 12 de julio que autorizó la reforma energética, explicó que el Estado también asumiría parte del déficit de tarifa este año para equilibrar el balance del sistema. Concretamente, anunció que 900 millones se incorporarían en los Presupuestos Generales del Estado y que otros 2.200 millones procederían de un crédito que concedería Hacienda a Industria.
Ninguneo de Montoro
Pero Montoro dijo en el último segundo que no al préstamo y que no a incluir gastos del sistema eléctrico en los Presupuestos. Noes que llegaron en el último segundo y que se interpretaron como un ninguneo a Soria.
El ministro de Industria hizo de tripas corazón, de nuevo, y defendió que alcanzar el objetivo de déficit público es más importante que equilibrar las cuentas eléctricas. El Estado puede incumplir sus compromisos, no así los consumidores, que se verán obligados a pagar ese nuevo desfase del sistema en el recibo.
Los porcentajes de incremento tanto de los peajes como de la energía, vía subasta, son aproximados. El ministerio confirmará su alza en una orden ministerial que se publicará en el Boletín Oficial del Estado a finales de mes.