La princesa Corinna sobre el rey Juan Carlos: «Es un anciano caballero que lucha por su salud»

La Voz

ESPAÑA

La revista «Vanity Fair» publica en su número estadounidense del mes de octubre un amplio reportaje sobre el rey Juan Carlos

11 sep 2013 . Actualizado a las 23:55 h.

La revista Vanity Fair publica en su número estadounidense del mes de octubre, un reportaje dedica al rey Juan Carlos titulado «Rey y controversia». Un repaso por los acontecimientos más importantes en la vida del rey, desde su caída en Botsuana pasando por la imputación de su hija, la infanta Cristina y su marido Iñaki Urdangarin hasta polémica relación con Corinna zu Sayn-Wittgenstein.

Según el periodista, nadie duda de que el rey Juan Carlos y la princesa Corinna mantuvieron un relación pero «nadie quiere ser citado diciéndolo». Uno de los confidentes afirma que «dicen que el rey está muy enomorado de ella».

Corinna zu Sayn-Wittgenstein se ofreció a través de un amigo común al periodista para conceder una entrevista y comenzó afirmando que «estoy saliendo de la tormenta». La princesa reconoció que no pisa España desde el pasado mes de diciembre «y no estoy pensando en volver, eso no sería ni apropiado ni inteligente». Reconoce que mantiene contacto con el monarca «Sí, somos buenos amigos. Algunas personas no entienden que las cosas pueden suceder en un momento dado en el tiempo, y luego terminan, pero la amistad no termina. Él ahora es un anciano caballero que lucha por su salud, y creo que necesita toda la ayuda que pueda conseguir». Pero lo cierto es que, aunque el rey y Corinna lleven casi un año sin verse, la princesa reconoce la preocupación del monarca por el hijo de ésta «Él llama a mis hijos una vez por semana para saber como están. Se comporta como se comportaría un amigo». Preguntada por sus relaciones empresariales con el rey Juan Carlos, responde firmemente «yo nunca he hecho negocios para el rey, o he recogido dinero a su nombre».

Una vida dura

Tras llegar a oídos del rey que Vanity Fair estaba realizando tal reportaje, el monarca autorizó a su amigo Pepe Fanjul a hablar en su nombre. Comienza reconociendo que «es una de las personas más carismáticas que he conocido, sin duda, el principal embajador de España en el mundo y ha conseguido grandes contratos para España». Reconoce tener amigos en común con la princesa Corinna «es una persona brillante, muy trabajadores» y el rey «la considera una amiga querida y leal» y acaba apuntando «la gente piensa que el rey ha tenido una vida de ensueño. Yo diría que es una de las vidas más duras de alguien que conozco».

El papel de la reina

A lo largo del reportaje la reina Sofía ocupa también un lugar. Hasta la aparición de Corinna en la vida pública española, la reina era fría, distante. Sin embargo, apuntan, desde entonces «la gente la admira por como soporta los asuntos de su marido». Vanity Fair reconoce que los reyes hacen vidas separadas, que doña Sofía pasa semanas en Londres visitando al rey Constantino y la reina Anne-Marie y con frecuencia viaja también a París, y enaltecen sus actividades «pocos pueden encontrar defectos en la reina, en su incansable promoción de las buenas causas» pero le achacan no alentar el matrimonio de sus hijos con miembros de la realeza «ella ha sido muy débil con sus hijos». Un amigo de la familia afirmó a Vanity Fair que «ninguno de ellos se casó correctamente. Hay una ley en España llamada Edicto de Carlos III, que prohíbe a la familia real de casarse fuera de la familia real. Si lo hacen, pierden sus derechos de sucesión. Por alguna razón, parece haberse olvidado».