La Asociación Unificada de Guardias Civiles considera que esta disposición es «contraria a derecho, ilegal, racista y xenófoba»
01 sep 2013 . Actualizado a las 07:00 h.La Asociación Unificada de Guardias Civiles denunció ayer la orden dictada por la teniente comandante del puesto de Calviá (Baleares) el pasado 8 de julio, en la que prohíbe a los agentes realizar diligencias o avisar a los familiares de los detenidos que sean de raza negra, independientemente de su nacionalidad y del motivo por el que hayan sido detenidos. En la orden se indica que cuando se produzca una detención de un individuo de raza negra los agentes deberán llamar al jefe del área de investigación y limitarse a la lectura de los derechos, la exposición de la patrulla y la recepción, en caso de que la detención la haya llevado a cabo la policía local. «No se realizarán diligencias de aviso a familiares ni a ninguna otra hasta que el jefe de área dé las instrucciones oportunas», continúa la circular, que la AUGC considera «contraria a derecho, ilegal, racista y xenófoba» y supone además un «atentado claro contra los derechos humanos» del detenido.