Unas relaciones salpicadas de conflictos

A. Togores / T. N. REDACCIÓN / LA VOZ

ESPAÑA

04 ago 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Gibraltar es sinónimo de conflicto en el vocabulario de la diplomacia española.

1982

Felipe González abre la verja. El entonces presidente abre primero la verja para los peatones y en 1985, coincidiendo con el ingreso de España en la UE, vuelve a abrir la frontera con la colonia británica, que había estado trece años cerrada.

2000

Llegada del «Tireless». El submarino nuclear británico llega al Peñón con una fuga en su reactor. Esto suscita una gran polémica en España que está a punto de provocar un incidente diplomático con Gran Bretaña.

2002

Referendo soberanista. España y Gran Bretaña negocian una soberanía compartida sobre el Peñón. El Gobierno de Gibraltar convoca un paro como protesta y un referendo en el que preguntaba sobre esta fórmula. Un 98% de la población vota en contra.

2004

Conmemoración de los 300 años de ocupación. Las relaciones hispano-británicas vuelven a pasar por un momento crítico cuando la princesa Ana es invitada a celebrar los 300 años de ocupación del Peñón , lo que genera un enorme malestar en el Gobierno español, y cuando el Tireless vuelve a atracar en el puerto gibraltareño.

2009

El conflicto de las aguas jurisdiccionales. Comienza la disputa derivada de la la reclamación jurisdiccional de las aguas que rodean al Peñón. El momento más tenso llegó en el 2012, cuando España convocó al embajador británico después de que se detectara a la Royal Navy haciendo prácticas de tiro con la bandera española.

2012

Visita de Eduardo. La visita del príncipe Eduardo en pleno conflicto con los pescadores fue contestada por don Juan Carlos, que acudió a Algeciras a mostrar su apoyo a los pescadores vestido de capitán general.