El maestro shaolín confiesa haber matado a una mujer la semana pasada

Europa Press

ESPAÑA

La policía, ante la puerta del gimnasio
La policía, ante la puerta del gimnasio Alfredo Aldai

La polícía detuvo ayer a Juan Carlos Aguilar por agredir a una mujer que encontraron en el local atada tras una paliza

04 jun 2013 . Actualizado a las 03:52 h.

Juan Carlos Aguilar, el maestro Shaolín de 47 años que supuestamente ha golpeado brutalmente a Ada, natural de Nigeria de 29 años, que se encuentra ingresada en estado de coma en el Hospital de Basurto, de Bilbao, ha confesado haber matado a otra mujer la pasada semana. Aguilar hizo esta confesión en la comisaría de la Ertzaintza, a donde había sido conducido tras su detención por las agresiones a Ada. Durante el interrogatorio, el detenido ha admitido que habría actuado de la misma manera con otra mujer, a la que habría matado la semana pasada.

Juan Carlos Aguilar, de 47 años, ex campeón de España de kung-fu que se hizo famoso por ser el primer occidental reconocido como maestro Shaolín, fue detenido ayer acusado de agredir a una mujer encontrada con ataduras en manos, pies y cuello en el gimnasio que regenta en el número 12 de la céntrica calle Máximo Aguirre, de Bilbao.

Al registrar el gimnasio, la Ertzaintza encontró restos óseos en bolsas de plástico, por lo que investiga si son humanos y si pertenecen a una o más personas, según han explicado en rueda de prensa responsables de la Policía vasca. No obstante, esta tarde ha acudido al gimnasio un vehículo de una funeraria, lo que apunta a que los restos son humanos.

Los investigadores han buscado también restos en la ría de Bilbao y registrado la vivienda del detenido, así como otros lugares en los que estuvo en las últimas horas, en busca de pruebas que ayuden a aclarar este caso, del que se ha decretado el secreto de sumario. El local está situado en el número 47 de la céntrica calle de Máximo Aguirre, cerca de la Gran Vía bilbaína. La zona ha sido acordonada por la Ertzaintza. Y los buzos de la Policía vasca y de los bomberos buscan en la ría de Bilbao dos bolsas de plástico con restos humanos.

Además, la Ertzaintza ha recogido los contenedores situados en la zona del gimnasio por si hubiera en ellos elementos relacionados con el caso y también se han separado en el vertedero de Bilbao, en el monte Artigas, las basuras provenientes de esta céntrica zona para ser estudiadas «una a una» en una investigación que se prevé «larga», según el subdirector de la Policía vasca, Lucio Cobos.

En rueda de prensa celebrada en Erandio (Vizcaya), el viceconsejero vasco de Seguridad, Josu Zubiaga, el director de la Ertzaintza, Gervasio Gabirondo, y el jefe adjunto de la Ertzaintza, Lucio Cobos, han reconocido que los restos óseos se encontraban en bolsas, pero «no estaban ocultos y se podían encontrar». Además, han advertido de que el gimnasio donde se desarrollaron los hechos «no es el museo de los horrores».

Zubiaga ha destacado que el intento de homicidio se ha podido descubrir gracias a las llamadas realizadas por dos particulares en la tarde de este domingo y ha subrayado que la víctima continúa ingresada en el hospital de Basurto en estado «extremadamente grave». Por su parte, el presunto autor de los hechos, que «no ofreció resistencia» en el momento de su arresto, se encuentra en dependencias policiales.

El presunto agresor, tenía varios vídeos colgados en Youtube en los que hacía alarde de sus conocimientos en las artes marciales y en los que se puede observar el citado gimnasio. El gimnasio, llamado Zen4, es de grandes dimensiones y está decorado como un templo oriental. El lugar donde fueron encontrados el detenido y la mujer víctima de la agresión era una habitación muy pequeña sin decoración, según ha detallado el mando policial.

La víctima de ayer, en coma

Los hechos se produjeron sobre las 15.40 horas de ayer en el gimnasio, al que el hombre llevó a la mujer y la agredió a golpes. Los ertzainas que acudieron al lugar, que tuvieron que tirar la puerta del local abajo para acceder a su interior, encontraron inconsciente a la víctima, que presentaba ataduras en las muñecas, los tobillos y el cuello.

La víctima tuvo que ser reanimada antes de ser trasladada al hospital de Basurto. La Ertzaintza arrestó al propietario del gimnasio como supuesto autor de la agresión y, tras la investigación iniciada por estos hechos, ha descubierto en el gimnasio restos humanos de los que se indaga su procedencia.