Condenada a 15 meses una profesora por golpear, atar y tapar la boca con celo a niños de tres años en Madrid

Europa Press

ESPAÑA

La mujer, de 47 años, llamaba tontos a los menores y los castigaba dejándolos sin comer

24 may 2013 . Actualizado a las 22:25 h.

El Juzgado de lo Penal número 16 de Madrid ha condenado a una profesora a quince meses de cárcel y la inhabilitación para el ejercicio de su profesión durante el tiempo de la pena por maltratar a niños de hasta 3 años en una escuela infantil, donde les llegó a atar a la trona para que comieran o tapar la boca con cinta adhesiva para que no gritaran.

En la sentencia, el Juzgado condena a la profesora, que trabajaba en una escuela infantil de Torrelodones, como autora criminalmente responsable de un delito continuado contra la integridad moral con el agravante de abuso de superioridad y el atenuante de dilaciones indebidas.

Como hechos probados, consta que esta profesora, que actualmente tiene 47 años, sometió durante el curso escolar 2007/2008 a niños de aproximadamente 3 años que estaban a su cargo a diferentes malos tratos de manera continuada. En concreto, a una de las niñas la ató a su silla con una cinta de colores, la zarandeó y la puso una cinta alrededor de la boca para que no gritara.

Asimismo, profería insultos diciéndole cosas como que «era tan tonta como su padre» o que no le extrañaba su comportamiento «teniendo un padre tan pijo» como el que tiene. A otro menor de 2 años le puso cinta adhesiva en la boca poniéndole un vaso de zumo delante para que no pudiera beber como castigo por haberse portado mal. Este niño le contó a sus padres que la ahora condenada les pegaba en las rodillas y en los talones.

Como consecuencia de los maltratos hubo una niña que pedía a sus padres que la ataran a la trona para comer u otra que se tapaba ella misma la boca con cinta adhesiva y se intentaba enrollar los brazos con tiras largas de celofán.

La cocinera de la escuela también vio a la profesora insultar a un niño al que decía que era «tonto como su madre» y castigándole sin comer y cómo la condenada se sentaba encima de otro pequeño para agarrarle y tirarle al suelo, y posteriormente atarle con cintas adhesivas a la silla.