Josep Piqué presidió una firma que hizo pagos irregulares a Urdangarin

melchor sAiz-pardo MADRID / COLPISA

ESPAÑA

La firma pagó 365.000 euros a Nóos por su asesoramiento sobre el mercado inmobiliario africano

13 may 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

El nombre de Josep Piqué Camps, el que fue ministro de los Gobiernos de José María Aznar entre 1996 y 2002, también figura en el sumario del caso Nóos. Piqué fue presidente entre diciembre del 2007 y marzo del 2010 de una de las empresas que pagaron de forma presuntamente irregular a Iñaki Urdangarin por sus trabajos de asesoramiento sobre el mercado inmobiliario en el continente africano. El duque cobró esas remuneraciones parapetado tras la sociedad que compartía con la infanta Cristina para pagar menos impuestos.

Un informe de la Delegación Especial de Hacienda en Baleares, remitido el pasado 10 de abril al juez José Castro, revela que el exministro no ocupó un mero puesto representativo, sino que fue titular o autorizado en hasta siete cuentas diferentes de la empresa Mixta África -cuatro en la Caja del Mediterráneo y tres en el Banco de Santander- precisamente en los años en que esa sociedad pagó hasta 365.328 euros al yerno del rey como consejero de sus negocios en África.

Según los informes judiciales, Urdangarin recibió dinero de esta empresa durante cuatro años por su asesoramiento sobre la construcción casas sociales en países como Marruecos, Túnez, Argelia, Senegal, Mauritania y Egipto. Cobró 48.720 euros en el 2006, cuando el ministro empezó a estar vinculado con Mixta como asesor; 257.520 en el 2007, coincidiendo con la llegada de Piqué a la presidencia; al año siguiente fueron 53.520 euros; y en el 2009, percibió 55.680. Urdangarin dejó de cobrar de esa sociedad el año en que Piqué salió del holding inmobiliario.

Todos esos desembolsos se realizaron desde Mixta África a la inmobiliaria Aizoon, la empresa de la que son propietarios al 50 % los duques de Palma. Según Anticorrupción y el propio juez Castro, el cobro por parte de Aizoon por supuestos trabajos de asesoramiento personal de Urdangarin fue un fraude fiscal, porque así se evitaba pagar tipos impositivos mayores, tributando aproximadamente un 25 % en vez de sobre el 40 %.

Esa misma práctica, la de facturar a través de la empresa que comparte con la infanta Cristina y no a su nombre, la repitió en innumerables ocasiones con distintas empresas, superando los 120.000 euros de fraude en el 2007 y el 2008, lo que supondría delito fiscal. Precisamente, la Audiencia Provincial, en el auto en el que suspendió la imputación de Cristina de Borbón, instó al juez a profundizar en la investigación sobre la posibilidad de que la hija del rey hubiese incurrido en un delito fiscal por permitir como socia de Aizoon que su marido usara la sociedad para facturar.

No saben a qué se dedicaba

Se da la circunstancia de que en el 2007, los duques de Palma, además, se convirtieron en socios minoritarios en Mixta África, al adquirir el 0,09 % de las acciones de la promotora inmobiliaria por 150.001 euros a través de Aizoon. Los directivos de la empresa no pusieron problema alguno a desembolsar hasta 6.000 euros mensuales al yerno de don Juan Carlos, a pesar de que ni siquiera supieron explicar ante el juez a qué se dedicaba Urdangarin en Mixta África y cuáles fueron sus consejos.