La Fiscalía investiga si los regalos de la Gürtel a Ana Mato tuvieron contraprestaciones

Melchor Saiz-Pardo MADRID / COLPISA

ESPAÑA

El PP rechaza en el Congreso un centenar de preguntas sobre la red y Bárcenas

17 abr 2013 . Actualizado a las 09:57 h.

Anticorrupción quiere llegar hasta el final en la investigación de los regalos al matrimonio Sepúlveda-Mato por parte de la trama que dirigía Correa y pretende saber si los «eventos y viajes familiares» supuestamente pagados por la red Gürtel tuvieron contraprestaciones.

La Fiscalía impugnó en la Audiencia Nacional el intento del marido de la ministra de Sanidad de frenar las nuevas pesquisas encargas por el juez Pablo Ruz encaminadas a saber el «origen» de aquellos fondos y si las facturas emitidas por las empresas de Correa corresponden a servicios de los que se benefició el matrimonio.

El pasado marzo, la defensa del exalcalde de Pozuelo de Alcorcón pidió que se dejara de investigar al todavía esposo de Ana Mato, de la que se separó tras la supuesta recepción de los regalos de Gürtel pero de la que nunca se ha divorciado, alegando que la Agencia Tributaria, tras analizar el valor de las supuestas dádivas recibidas por Sepúlveda, concluyó que no hay «delito fiscal» porque, al menos en los años no prescritos, el dinero no declarado por el imputado no superó en ningún caso los 120.000 euros. Y que cualquier diligencia posterior era «innecesaria» e «inútil».

Ahora, la Fiscalía recuerda a Sepúlveda que la investigación de Ruz va mucho más allá de las supuestas irregularidades con el fisco. El Ministerio Público argumenta que las pesquisas de este procedimiento «se extienden no solo a la liquidación de las cuotas tributarias que pudieran haberse defraudado sino también, entre otras cuestiones, la comprobación del origen de los fondos con que se abonaron las dádivas investigadas».

Por otra parte, el PP rechazó con su mayoría en la Mesa del Congreso un centenar de preguntas del PSOE al Gobierno sobre la trama Gürtel, Bárcenas y la amnistía fiscal. Ante esta situación, los socialistas amenazaron con llevar el asunto al Constitucional, ante el rechazo sistemático de los populares a responder sobre estos temas en sede parlamentaria.