El presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Gonzalo Moliner, calificó ayer de «llamativos» algunos indultos, cuando fue preguntado en los periodistas en los pasillos del Senado por el concedido recientemente por el Gobierno a un conductor kamikaze condenado a trece años de prisión tras provocar en el 2003 un accidente mortal. «A mi no me acaba de gustar, pero es una función del Gobierno y del rey, que es el que firma los decretos», dijo en declaraciones recogidas por Efe. Moliner no quiso señalar si se debería haber concedido o no el indulto al conductor kamikaze y precisó que la decisión tomada por el ministerio de Justicia «me llama la atención, como a ustedes».
Jueces y fiscales progresistas fueron más contundentes en sus críticas al indulto promovido por el departamento de Ruiz-Gallardón. Jueces para la Democracia pidió una reforma legal para que los indultos sean motivados y queden sujetos a criterios de equidad y proporcionalidad y al control de los tribunales, con el fin de evitar la «apariencia de arbitrariedad y amiguismo» y el «uso abusivo» por parte del Gobierno. Su portavoz, Joaquim Bosch calificó este indulto de contrario a la Constitución, porque «prohíbe la arbitrariedad en la actuación de los poderes públicos, y quiebra los principios de igualdad y seguridad jurídica», argumentó
En la misma línea, los fiscales progresistas dicen que la concesión de un indulto «aunque graciosa, no debe ser arbitraria».