Torres acentúa su presión contra Urdangarin y el rey con más correos

Enrique Clemente Navarro
Enrique clemente MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

El secretario del duque animó a este a ocultar su rol en la sucesora de Nóos

11 ene 2013 . Actualizado a las 11:09 h.

Diego Torres continúa su presión. El exsocio de Iñaki Urdangarin ha entregado al juez instructor del caso Nóos, José Castro, nuevos correos electrónicos comprometedores. En uno de ellos, Mario Sorribas, hombre de confianza del duque de Palma, le propone disimular el verdadero papel que desempeñaba en la Fundación Deporte, Cultura e Integración Social (FDCIS), sucesora de Nóos, para «no dejar muy en evidencia que tú eres el alma máter del asunto». El que fue su secretario le plantea reescribir la historia de su relación con FDCIS, una vez que la web de la Casa Real ya había dejado constancia de ella. En concreto, «integrar noticias, de forma retroactiva», en la web de la fundación, lo que asegura es «una especie de truco a la computadora muy fácil de hacer».

La «fundación de Iñaki»

El objetivo de estas manipulaciones era confeccionar un dosier de prensa que sustentara que, «como los demás deportistas que nos acompañan, llevas vinculado a nosotros unos cuantos meses y de una forma totalmente naturalizada», para que pareciera que al principio era «uno entre tantos» y más tarde fue nombrado «primus inter pares». «De esta manera dejas de aparecer como impulsor y nadie puede decir que esta es la fundación de Iñaki», señala. El correo está datado el 30 de noviembre del 2007, después de que en el 2006 el monarca ordenara a su yerno que se apartara de Nóos. Urdangarin, según el testimonio ante el juez de diversos implicados, desobedeció a don Juan Carlos y siguió haciendo negocios a través de FDCIS. Esta fundación aparece en la trama vinculada a la supuesta estructura creada para desviar dinero al extranjero.

Sorribas, que se autocalificó ante el juez como un mero «currante» de Nóos, tenía un estrecha relación con el duque. Fue apoderado en Arizoon, la empresa inmobiliaria propiedad de Urdangarin y la infanta Cristina al 50 %, que obtuvo más de un millón de euros públicos.

En los correos entregados al instructor aparece el nombre de la noble alemana Corinna zu Sayn-Wittgenstein, amiga de don Juan Carlos. En unos de ellos, fechado el 2 de noviembre del 2004, Corinna da las gracias a un empleado de Nóos, Francisco Larrey, por la «fantástica organización» de un foro en Valencia y la asistencia que le prestó. «Fue maravilloso. Buen trabajo!», escribe la princesa desde un correo personal de una empresa llamada Bossguns. Larrey le responde dos horas después, dándole las gracias por su asistencia a la Valencia Summit del 2004, evento investigado por desvío de fondos en el caso, y la invita a participar en la edición del año siguiente.

Más que un «currante»

Por su parte, el 3 de noviembre, Mario Sorribas felicita a Larrey por haber conseguido la participación de Corinna. «Ahí has estao torero, Francisco», le dice en tono coloquial. «Yo creo que este es el camino para llegar a cualquier parte del mundo», añade. El destinatario responde con ironía: «Mario, crees que me podré casar con la señorita Corinna?».

Estos correos van anexos a un escrito remitido al juez por el abogado de Torres, Manuel González Peeters, en el que denuncia la «sarta de majaderías» que han dicho los implicados, a los que acusa de sufrir «una epidemia de amnesia» y señala que Sorribas no fue un mero «currante» sino que jugó un papel importante en Nóos.