Los nacionalismos vasco y catalán se excluyen y piensan ya en la autodeterminación

Ramón Gorriarán MADRID / COLPISA

ESPAÑA

30 dic 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Los nacionalistas vascos y catalanes no quieren ni oír hablar de reformas de la Constitución. Tanto CiU como el PNV están ya en otra fase, la de modificar los estatus jurídico y político de Cataluña y País Vasco con respecto a España. Una pretensión que de ninguna manera encajaría en el texto de la Carta Magna. Artur Mas está embarcado en una operación soberanista que busca la proclamación de la independencia de Cataluña sin dejar de pertenecer a la Unión Europea. Íñigo Urkullu, de momento, no ha mostrado sus intenciones claramente y prima por el momento la lucha contra la crisis por encima de cualquier otro objetivo. Aunque sí ha adelantado que en el año 2015 planteará un cambio pactado de las relaciones del País Vasco con el Estado español.

En ambos casos una reforma de la Constitución, sea cual sea su alcance, será insuficiente para colmar sus aspiraciones. CiU y PNV consideran que la Carta Magna es un traje demasiado estrecho para sus objetivos nacionales y no quieren un trato igualitario con el resto de comunidades.

La transición

Su participación en 1978 en los trabajos constitucionales se explica por el momento que vivía España, la transición de una dictadura a la democracia, en el que lo fundamental era asentar un régimen de derechos y libertades. Tres decenios y medio después, la Constitución no ha resuelto su encaje con España. Un hecho denunciado por los propios nacionalistas, pero reconocido también por otras fuerzas políticas, incluido el PP, cuya presidenta en Madrid, Esperanza Aguirre, ha subrayado esa carencia.

CiU y PNV solo se sumarían a la tarea si la reforma incluyera el establecimiento de mecanismos que regularan la secesión, una cláusula Quebec asimilable a la de Canadá, cuestión que no contempla ninguno de los dos partidos mayoritarios. La reforma constitucional, por tanto, no figura entre las tareas prioritarias del nacionalismo, que solo se plantea una relación bilateral con el Estado que posibilite, tarde o temprano, la autodeterminación de Cataluña y el País Vasco.