Don Juan Carlos pide unidad, respeto y lealtad para hacer frente a la crisis económica
25 dic 2012 . Actualizado a las 15:51 h.El rey ha expresado en el tradicional Mensaje de Navidad su preocupación por el desapego de los ciudadanos «hacia las instituciones» y ha reivindicado la importancia de «la política con mayúsculas», orientada al interés general y basada en «la ética personal y social», para salir de la crisis, porque «no todo es economía».
El rey se ha dirigido esta noche a los españoles desde su despacho y de pie ante su mesa de trabajo, un mes después de la intervención quirúrgica a que se sometió en la cadera y que le había mantenido hasta ahora apartado de la actividad pública.
«No ignoro que la política no vive hoy sus mejores horas en la percepción de los ciudadanos; por esta razón, yo quisiera esta noche reivindicar la política, porque su papel es fundamental en la salida de la crisis», ha subrayado el jefe del Estado, en su alocución de Nochebuena.
Ante una crisis cuyo rigor pone en entredicho el bienestar de muchas familias y genera en los jóvenes inseguridad y desánimo, «no podemos ignorar que existe pesimismo y que sus efectos se dejan sentir en la calidad del clima social que vivimos», reflexiona el rey, antes de advertir: «Está además generando un desapego hacia las instituciones y hacia la función política que a todos nos preocupa».
Don Juan Carlos ha recalcado por tanto que, «frente a este pesimismo, como frente al conformismo, cabe encontrar nuevos modos y formas de hacer algunas cosas que reclaman una puesta al día».
En ese contexto, ha reivindicado «la política grande», esa que «para destacar su dignidad y valor» se suele llamar «la política con mayúsculas», la que, «desde el gobierno o desde la oposición, fija su atención en el interés general y en el bienestar de los ciudadanos».
El rey ha defendido en este punto la necesidad de la política «que se cimenta en el espíritu de servicio y se acomoda a los principios de la ética personal y social», la que «es capaz de sacrificar la satisfacción del corto plazo, a menudo efímero, para ensanchar el horizonte de sus ambiciones».
Don Juan Carlos llama a no dividir fuerzas
Don Juan Carlos ha incluido esta reflexión, que sigue la línea del contenido de la carta publicada el pasado septiembre en la web oficial de la Casa del Rey, en la que advertía contra quienes alientan «disensiones», persiguen «quimeras» y ahondan en heridas, y que fue muy comentada por sus alusiones implícitas al debate soberanista en Cataluña.
Al reflexionar sobre los efectos de la crisis y la forma adecuada de afrontarla, el jefe del Estado ha recordado hoy que, durante sus 37 años de reinado, España ha atravesado varias coyunturas económicas «realmente complicadas», que los españoles, unidos, supieron superar «con éxito», de modo que la economía creció y el bienestar de los ciudadanos mejoró.
«Y lo logramos por muchas razones, pero, en primer lugar, porque teníamos confianza en un proyecto compartido por todos y en nuestras posibilidades de salir adelante», ha subrayado el rey.
Más adelante, al reivindicar la «política con mayúsculas» que fija su interés en «el interés general» de los españoles, don Juan Carlos ha valorado aquella política «que, lejos de provocar el enfrentamiento y desde el respeto a la diversidad, integra lo común para sumar fuerzas, no para dividirlas».
En ese contexto, ha destacado la necesidad de una política «que sabe renunciar a una porción de lo suyo para ganar algo mayor y mejor para todos», que «busca el entendimiento y el acuerdo para encauzar y resolver los grandes y fundamentales desafíos colectivos» y que «es capaz de sacrificar la satisfacción del corto plazo, a menudo efímero, para ensanchar el horizonte de sus ambiciones».
«Esa fue la política grande que supo inaugurar una nueva y brillante etapa integradora en nuestra historia reciente y es la única que tiene la capacidad de reafirmar la confianza en nuestra gran nación, abrir nuevas puertas a la esperanza y materializar ese anhelo de superación que está reclamando nuestra sociedad», ha insistido el jefe del Estado.
Para conseguir este objetivo, es preciso promover entre los ciudadanos «el respeto mutuo y la lealtad recíproca», ha recalcado el rey, antes de añadir: «Son valores que hace más de tres décadas contribuyeron a poner en pie un nuevo marco de convivencia, el reconocimiento de nuestra pluralidad y el amparo de las diferentes lenguas, culturas e instituciones de España».
«Es hora de que todos miremos hacia adelante y hagamos lo posible por cerrar las heridas abiertas», continúa don Juan Carlos esta reflexión, antes de concluir: «Será nuevamente un éxito de todos, ciudadanos e instituciones, basado en el respeto a las leyes y a los cauces democráticos».