Artur Mas dice que las fronteras «tradicionales» europeas son «piezas de museo»

Cristian Reino / Colpisa

ESPAÑA

El presidente de la Generalitat reclama una Cataluña «interdependiente» dentro de la UE que tenga la misma voz que otras naciones europeas

29 oct 2012 . Actualizado a las 22:05 h.

Artur Mas sueña con unos Estados Unidos de Europa en los que Cataluña tenga la misma voz que otras naciones europeas. En esa UE que anhela el presidente del Gobierno catalán, los estados no serán independientes según el concepto clásico, ya que habrán renunciado a una parte de su soberanía en aras de la construcción europea. Serán «interdependientes», el concepto que repite desde hace semanas y que sustituye al de independencia, que tampoco es citado ni una vez en el programa electoral de CiU.

«Sé que hay población catalana que habla de independencia como un tema normal, pero yo no hablo de independencia porque creo que no habrá países verdaderamente independientes en la Europa que estamos construyendo», afirmó este hoy en Barcelona.

A juicio de Mas, las aduanas y los aranceles son conceptos que pertenecen más al pasado que al siglo XXI, como las fronteras tradicionales, que son «cada vez más una pieza de museo». Lo que aún no está claro es si Artur Mas evita hablar de la independencia y de levantar fronteras porque su proyecto de Estado propio dentro de Europa, objetivo fijado para el 2020, contempla algún tipo de vínculo político con España, que estaría pendiente de negociación con el Gobierno central, o si plantea la ruptura inequívoca.

De hecho, casi dos tercios de la ciudadanía catalana consideran que Mas no llegará hasta el final en su reivindicación soberanista y que acordará una solución rebajada con el Gobierno central. Él lo niega y da por finiquitado el pacto con España, aunque Josep Antoni Duran i Lleida le recordó que el diálogo con el Estado será «imprescindible».

La campaña electoral aún no ha arrancado, pero un par de vídeos ya han desatado la polémica. La Generalitat colgó hoy en su página web los anuncios de la campaña institucional que animan a la ciudadanía a votar y ambos vinculan el 25-N con la manifestación de la Diada y otros hechos históricos, como las olimpiadas de Barcelona o la transición. De alguna manera, asocian la trascendencia de las elecciones con la marcha soberanista del 11 de septiembre, lo que llevó al PSC, PP y a Ciutadans a hacer público que denunciarán los vídeos ante la junta electoral por falta de imparcialidad. «Mas empieza a saltarse la ley», dijeron desde el PSC.