Portazo del Congreso al referendo sobre la independencia de Cataluña

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo Bareño MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

PP y PSOE se unen para rechazar que la Generalitat celebre consultas

10 oct 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Un portazo en toda regla, aunque sin hacer demasiado ruido. Esa fue la respuesta que dio ayer el Congreso al primer intento del nacionalismo catalán de avalar legalmente su proyecto de convocar un referendo en Cataluña sobre la independencia de España. Una amplísima mayoría de la Cámara rechazó de plano la propuesta presentada por ERC para que el Gobierno ceda a la Generalitat catalana «las facultades de ejecución de la legislación del Estado para la autorización de la convocatoria de consultas populares por vía de referendo». PP, PSOE y UPyD sumaron sus votos para tumbar la proposición con un total de 276 votos en contra, mientras ERC, CiU, Izquierda Plural, PNV, BNG y Amaiur sumaron 42 votos a favor.

El no del PP y de UPyD estaba cantado, pero el debate puso a prueba la estabilidad de las relaciones entre el PSC y el PSOE en el Congreso. La posibilidad de que los socialistas catalanes se saltaran la disciplina de voto flotó en el ambiente, pero finalmente el rechazo del PSOE fue unánime. El PSC ha aprobado en el Parlamento de Cataluña la ley de consultas. Y era consciente de que, a poco más de un mes de las elecciones en su comunidad, el voto en contra de ayer en el Congreso perjudica sus expectativas electorales.

Esa postura incómoda se evidenció en el discurso del portavoz socialista, Ramón Jáuregui, que aunque cerró la puerta a cualquier posibilidad de consulta en este momento, no lo hizo a que pudiera hacerse en el futuro si existen «mayorías muy cualificadas que se expresen de manera estable y permanente en el tiempo». Jáuregui abogó por solucionar las tensiones entre Cataluña por medio de la negociación política, en lugar de obligar primero a los ciudadanos a tomar partido ahora entre dos posiciones «extremas», y solo después convocar una consulta. «Que la política resuelva esos problemas y luego que el pueblo decida», dijo Jáuregui, que puso como ejemplo el referendo convocado por Pasqual Maragall para convalidar el Estatuto catalán.

«Queremos votar»

«Los catalanes queremos votar», aseguró el portavoz de ERC, Alfred Bosch, que tachó de «amenazas» las advertencias lanzadas por el Gobierno sobre las consecuencias que tendría un referendo ilegal. «Usarán su mayoría conseguida en las urnas para impedir que la gente vote, incluso los que están en contra de la independencia, concluyó. Por parte de CiU, el diputado Jordi Xuclá recordó que en las próximas elecciones su partido llevará también en su programa el derecho a decidir de los catalanes y culpó a los «discursos excluyentes» de la desafección actual hacia España de «la inmensa mayoría» de los catalanes. Por el PNV, Aitor Esteban aseguró que lo lógico es que un Gobierno pueda consultar a su pueblo las decisiones que le afectan.